Hoy, 8 de enero, la Iglesia celebra a:

by AdminObra
  1. San APOLINAR, en Frigia, Turquía. Varón eximio por su doctrina y santidad, que vivió en tiempo de Marco Aurelio. (s. II).
  2. Santos TEÓFILO, diácono, y ELADIO, mártires. En Libia. Después de ser torturados con cascos afilados, fueron quemados vivos. (s. III).
  3. Santos LUCIANO, MAXIMIANO, y JULIANO, mártires. Francia. (290).
  4. San PACIENTE, obispo. En Metz. (s. IV).
  5. San SEVERINO, presbítero y monje. en Austria. Llegó a esas tierras del Danubio después de la muerte de Atila y protegió a los nativos de los violentos, convirtió a los infieles, fundó monasterios e impartió instrucción religiosa. (482).
  6. San MÁXIMO, obispo. En Pavía. (514).
  7. San JORGE, monje y eremita. Palestina. Pasaba toda la semana encerrado en su celda. Los domingos se juntaba con los hermanos para rezar con ellos y departir juntos temas espirituales. (614).
  8. San ERHARDO, obispo. En Ratisbona, Alemania. Nació en Escocia. Llegó a aquella región para anunciar el Evangelio. (707).
  9. Santa GÚDULA, virgen. En Brabante, Bélgica. En su casa practicó la caridad y la oración (712).
  10. Beato EDUARDO WATERSON, presbítero y mártir. En Inglaterra. Condenado a muerte por haber entrado en el país como sacerdote fue condenado a muerte y ahorcado. (1593).

Hoy recordamos especialmente a SAN LORENZO JUSTINIANI.

Nació en Venecia en una familia noble en 1381. Su madre quedó viuda con sólo 24 años y cinco hijos pequeños.

A los 19 años, Lorenzo tuvo una experiencia mística, que él mismo refiere a raíz de la cual se dedicó a una vida de piedad y austeridad. Se ordenó diácono y, poco después, se fue a un antiguo convento en el que se había establecido una comunidad de eclesiásticos que sería reconocida por el Papa Bonifacio IX en 1404 como una congregación de canónigos seculares.

Lorenzo fue ordenado sacerdote en 1405. Llegaría a ser superior general de todas las casas de esa comunidad, cuyo prior llegaría a ser el Papa Eugenio IV.

En 1419 empezó a escribir su obra que sirvió para aumentar más el gran crédito de que ya gozaba, por lo que llegaría a ser nombrado obispo.

Hizo una magnífica labor pastoral: creó un seminario para la preparación de sacerdotes, cuidó con gran celo de la liturgia de la catedral y de todas las parroquias, celebró un sínodo diocesano, y se ocupaba de los pobres.

Llegó a ser el primer patriarca de Venecia. Fue toda su vida un ejemplar sacerdote hasta que llegó su muerte en 1456.