SANTORAL

by AdminObra

Hoy, 8 de septiembre, la Iglesia celebra a:

  1. San ADRIANO, mártir. Nicomedia. (s. inc.).
  2. Santos FAUSTO, DIÓN y AMONIO, presbíteros y mártires. Alejandría de Egipto. Recibieron la corona martirial juntamente con San Pedro, obispo, en la persecución de Diocleciano. (311).
  3. San ISAAC, obispo. Bagrevand, Armenia. Para fomentar la vida cristiana, tradujo al idioma armenio la Sagrada Escritura y la Liturgia, se adhirió a la fe de Éfeso, y fue expulsado de su obispado. Murió en el destierro. (438).
  4. San SERGIO I, papa. Roma. Oriundo de Siria. Trabajó en favor de la evangelización de Sajonia y de Frisia, y buscando el arreglo de disensiones y litigios, prefirió la muerte a consentir errores. (701).
  5. San CORBINIANO, obispo. Frisinga, Baviera. Obtuvo frutos abundantes evangelizando a los habitantes de Baviera. (725).
  6. San PEDRO de CHAVANON, presbítero. Puy-en-Vélay. Aspirando a una vida más perfecta se retiró a este lugar, donde construyó y presidió un cenobio de canónigos regulares. (1080).
  7. Beata SERAFINA SFORZA, viuda. Pesaro, Las Marcas. Después de sufrir muchas adversidades conyugales, tras quedar viuda pasó humildemente los últimos años de su vida bajo la Regla de Santa Clara. (1478).
  8. Beatos TOMÁS PALASER, presbítero, y JUAN NORTON y JUAN TALBOT, mártires. Durham, Inglaterra. Condenados a muerte bajo el reino de Isabel I, el primero por regresar a Inglaterra como sacerdote, y los otros por protegerle. (1600).
  9. Beatos ANTONIO de SAN BUENAVENTURA, DOMINGO CASTELLET, presbítero y mártires, y VEINTE COMPAÑEROS. Nagasaki. El primero franciscano, y el segundo dominico. El resto laicos, incluidos niños. Martirizados por su fe. (1628).
  10. Beatos JOSÉ CECILIO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, TEODOMIRO JOAQUÍN SÁINZ SÁINZ, y EVENCIO RICARDO URJURRA, religiosos y mártires. Almería. Escolapios. Por odio a la fe. (1936).
  11. Beato MARINO BLANES GINER, padre y mártir. Alcoy. Mártir por odio a la fe. (1936).
  12. Beato ISMAEL ESCRIHUELA ESTEVE, padre y mártir. Valencia. Mártir por odio a la fe. (1936).
  13. Beato PASCUAL FORTUÑO ALMELA, presbítero y mártir. Castellón. Franciscano. Mártir por odio a la fe. (1936).
  14. Beatas JOSEFA de SAN JUAN de DIOS RUANO GARCÍA y MARÍA DOLORES de SANTA EULALIA PUIG BONANY, vírgenes y mártires. Valencia. Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Martirizadas por odio a la fe. (1936).
  15. Beato ADÁN BARAGIELSKI, presbítero y mártir. Dachau. Por salvar a su párroco se entregó a los enemigos de la fe, y tras sufrir una cruel cárcel, falleció martirizado. (1942).
  16. Beato LADISLADO BLADZINSKI, presbítero y mártir. Silesia. Congregación de San Miguel. Deportado desde Polonia, su patria, murió en trabajos forzados en canteras de piedra, donde fue asesinado. (1944).

 

 

Hoy destacamos especialmente a BEATO FEDERICO OZANAM

Nació en Milán en 1813, hijo de un oficial del ejército de Napoleón.

Su familia procedía de Lyon, era de raza judía y de religión cristiana.

De muy niño se trasladó a Francia con su familia.

Estudió derecho y letras en París donde llevó a cabo una feliz idea de organizar en Nôtre Dame, con un grupo de amigos, las “Conferencias de Historia”, al ser un enamorado de la Historia y al ver los ataques de que era objeto el catolicismo en Francia.

Estas “Conferencias” empezaron en 1835 a cargo del famoso dominico P. Lacordaire.

Interpelado por algunos que veían en estas conferencias sólo reflexiones teóricas, dispuesto a dar el testimonio de la caridad cristiana que siempre procuró, organizó también las “Conferencias de San Vicente de Paúl”, destinadas a ayudar a los pobres, como el santo había hecho en su tiempo.

Terminados sus estudios, contrajo matrimonio en 1841 con Amelia Soulacroix.

Viajaron a Italia los dos esposos y los recibió el Papa Gregorio XVI.

Fue un matrimonio feliz y tuvieron una hija.

Después de casado, Federico siguió fomentando la difusión de las “Conferencias”.

Publicó numerosas obras, y era mucho lo que la Iglesia y la sociedad podían esperar de él, pero una grave enfermedad, sobrellevada con virtud cristiana, lo condujo a la muerte en Marsella en 1853.