¿QUÉ ES EL “SÉDER”?

by AdminObra

Tienen raíces antiguas, y numerosos paralelismos con la comida pascual tal y como se celebraba en tiempos de Jesús, pero también una diferencia clara con respecto a lo que era tradicional en el siglo I, y es que el “Séder” no es un sacrificio en el Templo. Hemos de recordar que esta diferencia surge en el 70 d.C, cuarenta años después de la muerte del Señor, cuando los ejércitos romanos destruyeron el Templo. Desde entonces y hasta hoy no se ha reconstruido, y por lo tanto los sacrificios de sangre que ordenaba la Ley han dejado de celebrarse.

En tiempos de Jesús, la Pascua (tanto la festividad como el comerla) incluía muchos elementos, con sus propias regulaciones y normas, sus escenarios y escenas, que se recogieron definitivamente bajo el nombre de “Séder”, palabra hebrea que significa “disposición”.

Las descripciones más antiguas no recogidas en la Biblia describen una secuencia de actos bien ordenada. Las más detalladas aparecen en dos documentos:

  • La Misná (recopilación y repetición de las tradiciones orales judías sobre la Torah; significa “repetición”).
  • La Tosefta (recopilación de tradiciones judías puestas por escrito poco después de la Misná, como su complemento; significa “adición”).

Es la comida ritual de la Pascua, y el texto que prescribía, en primera instancia su desarrollo era la “hagadá” (“narración”, ritual de la cena pascual judía).

La estructura básica se formalizaría mucho antes de la época de Jesús.

Estaba dividido en cuatro partes:

  1. Consistía en una bendición festiva llamada “kidush”, pronunciada sobre la primera copa de vino, tras la cual se servía un plato de hierbas;
  2. Incluía la recitación del relato de la Pascua junto con el Salmo 113; y se bebía la segunda copa de vino;
  3. Después venía el plato principal, consistente en el cordero y pan sin levadura; y se apuraba la tercera copa de vino, el “cáliz de bendición”;
  4. Y, el canto del “gran Hallel” (salmos 114-118), y bebiendo la cuarta copa.

No se celebraba en silencio. El que presidía debía mencionar lo que había sobre la mesa. Además de alzar las copas y el pan sin levadura, para hacerlos visibles, y debía “nombrarlos”. Tenía que especificar su importancia. Era necesario que todos entendiesen de qué manera todo contribuía a rememorar la primera Pascua.

Jesús habría celebrado un “séder”, aunque algunos críticos lo ponen en duda. No está probada la identificación plena entre la Última Cena y un “Séder”, pero sí se demostró, en atención a San Mateo, San Marcos y San Lucas que esa Cena fue una comida pascual.