El portal “Religión en Libertad” ofrece estas concretas y, también, simpáticas, sugerencias, que, por su actualidad, reproducimos y ofrecemos a los que tengan interés en vivir este Adviento con espíritu de verdadera Esperanza. Nosotros hemos adaptado el artículo reduciéndolo en parte.
Lo pueden leer entero si acuden al citado portal de actualidad religiosa.
Muchos católicos sienten que el Adviento se les escapa: la Navidad lo devora, es más corto que la Cuaresma. Debería incluir momentos de tranquilidad y reflexión, de preparación espiritual, pero suele estar colonizado por actividades prenavideñas y cenas de empresa y gestiones para la familia.
- Lee algo devocional, corto, cada día… coméntalo con más gente
Puedes juntar a tu familia, o a tu cónyuge, y leer juntos cada día algo muy breve de tema espiritual.
También es posible ponerse de acuerdo con unos amigos para leer cada uno en su casa algún librito espiritual y quedar luego todos en alguna casa para comentarlo.
- Consigue ratos para estar en silencio
Adviento es una época cristiana de silencio y cierta oscuridad, en contraste con la Navidad consumista que es alborotadora y llena de luces. Hay que buscar ratos de silencio «que no sean la hora de ir a la cama. Quizá basta con repetir la oración ‘Ven, Señor Jesús’ en voz baja, lentamente, mientras respiras con los ojos cerrados. Esto se puede hacer en tu cocina, en tu oficina…»
- Di «no» a tantas invitaciones, está bien hacerlo
No es obligatorio ir a todas las fiestas a las que nos invitan estos días, ni ir al centro comercial continuamente a por regalos. Podemos ir a menos sitios. Sin embargo, padres y abuelos de niños sí deberían acompañarles a algunas actividades importantes de estas fechas. Hay que discernir.
- Busca música de adviento: canciones que invitan a Jesús
«Ven, divino Mesías», «Emnanuel», etc… son frases que invocan y anhelan la venida de Jesús, que es el gran tema del Adviento.
- Decora algo ya, un poco
En casa o en otros ambientes de trabajo e iglesia ya puedes poner algunos decorados navideños. Quizá basta con poner el belén. Quizá ya puedes poner el árbol.
- Pon la Corona de Adviento, enciende sus velas
Esta costumbre se ha extendido por muchas parroquias y puede aplicarse también a las casas. Cada domingo se enciende una vela más hasta la Navidad. La familia, al imitar este gesto visto en la parroquia, toma conciencia de ser «iglesia doméstica».
- Si tienes niños, léeles textos navideños
Incluso libros de dibujos para niños pequeños, de o tres años, les van a servir mucho, porque luego llegará la Navidad, reconocerán los personajes y las escenas. En los libros ven la historia que se cuenta también en el belén.
- Sé generoso y apoya obras que trabajan por el Reino y la justicia
Los Reyes Magos viajaban con sus regalos, y también nosotros debemos poder presentar a Jesús nuestras ofrendas de caridad, ayudando a Cáritas, a los misioneros, ayudando a los que anuncian la buena nueva…
- Puedes confesarte
Hay en EEUU programas de móvil e Internet que registran que en Adviento, como en Cuaresma, se disparan las búsquedas con las palabras «acto de contrición». Mucha gente intenta confesarse en Adviento para llegar «limpio» a la Navidad.
- Recuerda las 3 venidas del Señor Jesús
San Bernardo de Claraval solía predicar sobre las tres venidas de Jesús:
– Jesús vino como Niño en Belén
– Jesús viene a nuestras vidas hoy
– Jesús vendrá con gloria en el Día Final
En Adviento, preparamos las tres venidas y reflexionamos sobre las tres.