UN ALMA DE FUEGO

by AdminObra

1799 – nacimiento en Lyon

Pauline-María Jaricot, nacida el 22 de julio de 1799 en una familia de la clase acomodada de Lyon. Vivió una infancia impulsada por el afecto y la fe viva de sus padres. En su adolescencia, ella esta bonita, coqueta y de moda, dejándose seducir por las “ilusiones del mundo”. Pero la joven atraviesa la prueba de la enfermedad y la desaparición de su madre.

1816 – la conversión

 

Tras escuchar una homilía sobre la vanidad en la iglesia de Saint-Nizier en Lyon, se produce en ella una transformación interior que cambia radicalmente su vida: abandona sus joyas, decide vestirse de manera sencilla, como las obreras, y empieza a visitar y servir a los pobres. Su conversión la llevó, el día de Navidad de 1816, a hacer un voto privado de castidad en la capilla de Notre Dame de Fourvière.

1819 – la innovación misionera

Informada de la mala situación en las cuales se encontraban las misiones en el mundo, decide ponerse en contacto con los misioneros, dar a conocer sus necesidades y llevarlos a través de la oración y la asistencia material. Entonces organizó, a los 19 años, “la recaudación de fondos para la misión” inventando la primera red social misionera. En “decenas”, “cientos” y “secciones”, los donantes se reúnen para donar y compartir noticias de la misión, creando más decenas de donadores. El sistema se institucionalizaría con la creación de la obra Propagación de la fe en 1822 y rápidamente ganó un alcance considerable en Francia, en Europa y luego en todo el mundo.

1826 – el Rosario viviente

A la edad de veintisiete años, Pauline tuvo una nueva intuición para fomentar la fe de sus contemporáneos, nos referimos al Rosario Viviente, el cual reúne a sus miembros en quincenas, en una comunión espiritual, rezando un misterio del rosario cada día. Es un acercamiento renovado al rezo del rosario, arraigado en la meditación del Evangelio, ella ya quiere contemplar a Jesús a través de los ojos de María. Habrá más de 2.250.000 asociados al Rosario Viviente en Francia. Tras la muerte de Pauline Jaricot, sin contar los miembros de países extranjeros, el Rosario Viviente sigue activo y presente en la mayoría de los países.

1833 – la instalación en Loreto

Con las “hijas de María”, una comunidad de jóvenes piadosas se instala a mitad de la colina de Fourvière en una casa a la que dio el nombre de Loreto, en memoria de la casa de la Sagrada Familia.

Es un lugar de memoria, oración y de misión, que todavía recibe a peregrinos y visitantes de todo el mundo.

1835 – primer viaje a Roma

Enferma, Pauline partió hacia Roma donde recibió la visita del Papa Gregorio XVI, quien la animó a actuar en favor de la evangelización y la vida de oración. Peregrina a Mugnano, en el sur de Italia, para confiar la intercesión de santa Filomena. Regresó a Lyon, donde mandó construir una capilla en honor a la Santa.

1845 – Nuestra señora de los ángeles

Durante la revuelta de los canuts (artesanos) y los disturbios que agitaron a Lyon a principios de la década de 1830, Pauline, sensible a la pobreza, rezaba y ayudaba a los heridos, incluso se interpuso varias veces entre los alborotadores y las tropas.

Consciente de que se debía mejoras condiciones laborales al ser esta una condición necesaria para la evangelización pone toda su fortuna y recauda fondos para montar una fábrica como modelo.

Compró un sitio industrial en Rustrel en Vaucluse y le dio el nombre de “Notre-Dame des Anges”, Nuestra señora de los ángeles. Lamentablemente al entregar la dirección de la fábrica a tercero, la obra se vio perjudicada, ya que los empresarios la defraudan llevando la empresa a la quiebra.

1862 – la pasión

Pauline acaba con su vida arruinada, desacreditada. Está buscando dinero en toda Francia para poder reembolsar a las personas que habían apoyado su proyecto. Murió en total indigencia el 9 de enero de 1862. Las obras que fundó se difundieron por todo el mundo.

1926 – la apertura de la causa de beatificación

En 1922, un siglo después de su fundación, la obra de Propagación de la Fe inspirada por Pauline fue elevada por Pío XI al rango de obra pontificia y tuvo su sede en Roma. En 1926, el mismo Papa rindió homenaje al genio misionero de Pauline y presentó su causa de beatificación. Por primera vez, toda la Iglesia celebra el Domingo Universal