TREINTA Y UN DÍAS DE MAYO – 18 “MEDIANERA DE LA GRACIA”

by AdminObra

Ester era una mujer judía, de extraordinaria belleza, que llega a ser reina en la corte del rey persa, Asuero.

Con su intercesión ante el rey, logró cambiar un decreto que autorizaba el exterminio de los judíos.

La figura de Ester, reina, anticipa la de María. La Virgen no deja de interceder por sus hijos, por aquellos que son su familia en el orden de la gracia.

No es exagerado decir que la Virgen es Madre y medianera de la gracia, ya que por sus manos maternales pasa, por así decir, la gracia que nos viene de Cristo.

El Concilio Vaticano II explica cuál es la mediación de María: su misión maternal de ninguna manera disminuye o hace sombra a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su eficacia.

Todo su influjo en la salvación de los hombres brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia.

Madre y colaboradora del Redentor, a Ella nos encomendamos para que  nos alcance la abundancia de la gracia.