SANTORAL

by AdminObra

Hoy, 6 de octubre, la Iglesia celebra a:

  1. San SÁGAR, obispo y mártir. Frigia. Padeció en tiempo de Servilio Paulo. (170).
  2. Santa FE, mártir. Agen. (s. IV).
  3. San RENATO, obispo. Sorrento. (s. V).
  4. San ROMÁN, obispo. Auxerre. (564).
  5. Beato MAGNO, obispo. Venecia. Al conquistar su sede los lombardos, se trasladó a la laguna veneta, donde fundó una nueva ciudad, Eraclea, así como varias iglesias en el lugar donde más tarde se levantó la ciudad de Venecia. (670).
  6. San YWIO, diácono y monje. Bretaña Menor. Discípulo de San Cutberto, obispo de Lindisfarne, que pasó de Inglaterra a esta región, donde vivió entregado a las vigilias y ayunos. (704).
  7. San JUAN “XENOS”, monje. Creta. Propagó por toda la isla la vida monástica. (s. XI).
  8. San PARDULFO, abad. Limoges. Ilustre por su santidad de vida, hizo huir de su iglesia a los sarracenos que retrocedían ante Carlos Martel. (737).
  9. San ADALBERÓN, obispo. Baviera. Obispo de Würzburg, que por defender al papa tuvo que sufrir mucho por parte de los cismáticos. Tras ser expulsado varias veces de su obispado, pasó en paz sus últimos años en el monasterio de Lambach, que fundó él. (1090).
  10. San ARTALDO, obispo. Borgoña. Fundó la Cartuja de Arvières. Fue obispo de Belley. Tenía cerca de noventa años cuando fue elegido obispo muy a su pesar. A los dos años renunció y volvió a la vida monástica. Falleció a los 106 años. (1206).
  11. Santa MARÍA FRANCISCA de las LLAGAS de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO GALLO, virgen. Nápoles. Terciaria franciscana. Soportó muchas y continuas pruebas, mostrando gran paciencia, penitencia y amor a Dios y a las almas. (1791).
  12. Beato FRANCISCO HUNOT, presbítero y mártir. Rochefort. Por su condición de sacerdote fue encarcelado en un barco donde moriría de fiebre. (1794).
  13. Beata MARÍA ROSA DUROCHER, virgen. Longueuil, Canadá. Fundó la Congregación de Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María, para la formación humana y cristiana de las jóvenes. (1849).
  14. San FRANCISCO TRAN VAN TRUNG, mártir. Annam. Siendo soldado resistió enérgicamente las propuestas de apostatar de la fe, por lo cual Tu Duc lo hizo decapitar. (1858).
  15. Beato ISIDORO de SAN JOSÉ de LOOR, religioso. Courtrai, Bélgica. Pasionista. Cumplió con fidelidad las funciones que se le encomendaron. Tras enfermar fue ejemplo para los hermanos al soportar terribles dolores. (1916).

 

Hoy recordamos especialmente a SAN BRUNO

Nació en Colonia en 1035 en la noble familia de los Hartenfaust.

Estudió en la escuela catedral de Reims, en Tours y en Colonia.

Obtuvo una canonjía en la colegiata de San Cuniberto.

Después de enseñar brillantemente ciencias eclesiásticas en Reims, donde tuvo como discípulo al futuro papa Urbano II, en 1075 fue nombrado canciller del arzobispo Manasés, con quien chocó fuertemente por su simonía y métodos violentos.

Lo depuso, y, yendo a Roma, evitó Bruno la condena que hubiera recaído sobre él.

Ante la negativa de Manasés a corregirse, en 1080 el papa Gregorio VII propuso una nueva elección de arzobispo de Reims.

Pero para entonces, Bruno ha había decidido abrazar la vida contemplativa, aunque no del modo tradicional.

En 1082 se asentó en las proximidades de Molesmes y dos años después, con algunos compañeros llegó a Grenoble.

En esta diócesis, con la ayuda del arzobispo Hugo y del abad Seguino, fundó un eremitorio en el valle de Cartusia, de donde viene el nombre de Cartuja, o “cartujos”.

Este “nuevo monaquismo” simultaneaba la vida cenobítica y la eremítica, con la mayor pobreza y austeridad.

Los monjes se reunían sólo para rezar una parte del oficio divino y para celebrar la Misa los días festivos, y pasaban muchas horas en su respectiva celda, dedicados a la oración y al trabajo manual.

Creó también la rama de hermanos conversos, a los que encomendó las labores agrícolas, el cuidado del huerto, de la cocina, etc., que por ignorar el latín no podía unirse a los monjes sacerdotes en el canto del oficio divino. Pero durante él rezaban oraciones vocales, como el Padrenuestro, repetidamente.

La vida de los monjes –padres o hermanos- era muy austera. Prescindían de la carne, alimentándose principalmente de verduras, legumbres y cereales.

La Cartuja tomó la liturgia que estaba entonces en vigor en Francia, que es la que había conocido Bruno en sus años de canónigo, y que mantuvo por siglos, sufrió leves variaciones tras el CVII.

En 1088 fue elegido Urbano II como papa. Había sido discípulo de San Bruno, y le pidió que fuera a Roma para ayudarle en las necesidades de la Iglesia. La comunidad de la Cartuja se dispersó por un breve periodo de tiempo. Amenazado por las tropas imperiales, el papa abandonó Roma y Bruno lo siguió.

En 1092 se retiró a un nuevo eremitorio en la Calabria, donde transcurrió los últimos años de su vida.

Murió santamente en 1101.