Hoy, 12 de septiembre, la Iglesia celebra a:
- San AUTÓNOMO, obispo y mártir. (s. III).
- Santos CRÓNIDAS, LEONCIO y SERAPIÓN, mártires. Alejandría de Egipto. En tiempo de Maximino fueron arrojados al mar. (s. III).
- San ALBEO, obispo y peregrino. Momonia, Hibernia. Predicó el Evangelio a muchas gentes. (528).
- San GUIDO, peregrino. Anderlecht. Primer sacristán en la iglesia de Laken. Fue dadivoso con los pobres, peregrinó a los Santos Lugares por siete años y murió piadosamente al volver. (1012).
- Beato PEDRO SULPICIO CRISTÓBAL FAVERGE, religioso y mártir. Rochefort. Escolapio. Encarcelado durante la Revolución Francesa por ser religioso. Ayudó con piedad a los compañeros de cautiverio. Murió contagiado. (1794).
- San FRANCISCO CH’OE KYONG-HWAN, catequista y mártir. Seúl. Al no querer renegar de su fe ante el prefecto, padeció la cárcel donde se dedicó a la oración y a la catequesis hasta que fue martirizado. (1839).
Hoy recordamos especialmente a BEATOS APOLINAR FRANCO y TOMÁS ZUMÁRRAGA
Estos dos religiosos españoles pertenecen al numeroso grupo de mártires que fueron condenados a muerte y quemados vivos en Nagasaki en 1622 tras padecer cárceles y tormentos.
Apolinar Franco nació en Palencia. Profesó en la Orden Franciscana y recibió la ordenación de presbítero.
Fue también de los que solicitó marchar como misionero a Oriente, y lo enviaron primero a Filipinas.
Le permitieron después pasar a Japón, realizando en ambos países una intensa labor misionera.
Fue apresado y pasó cinco terribles años en la cárcel hasta que fue quemado vivo.
Tomás Zumárraga nació en Vitoria en 1577.
Hizo la profesión religiosa en la Orden de Predicadores. Ordenado sacerdote se ofreció ir a las misiones en Oriente.
Marchó primero a Filipinas y, después de un tiempo, se le concedió pasar a Japón.
Habiendo sido arrestado, fue llevado a la cárcel donde hubo de pasar cinco durísimos años, hasta que murió quemado vivo en Omura.