SANTORAL

by AdminObra

Hoy, 1 de julio, la Iglesia celebra a:

  1. San AARÓN. Hermano de Moisés, de la tribu de Leví. Moisés lo ungió con óleo sagrado.
  2. San MARTÍN, obispo. Vienne. (s. III).
  3. San DOMICIANO, abad. Galia Lugdunense. Primero fue eremita. Después de haber reunido a muchos con él para que se dedicasen al servicio de Dios en Bebrón, monasterio, falleció. (s. V).
  4. San TEODORICO, presbítero. Reims. Discípulo del obispo San Remigio. (533).
  5. San EPARQUIO, presbítero. Angulema. Pasó 39 años en completa soledad, entregado a la oración y enseñando a sus discípulos la importancia de la fe. (581).
  6. San GOLVENO, obispo. Bretaña Menor. Eremita en un principio. (s. VI).
  7. San CARILEFO, abad. Monasterio de Calais, Galia Cenomanense. (s. VI).
  8. Beatos JORGE BEESLEY y MONTFORD SCOTT, presbíteros y mártires. Londres. En tiempos de Isabel I fueron condenados a muerte por ser sacerdotes. Antes pasaron por crueles tormentos. (1591).
  9. Beatos JUAN BAUTISTA DUVERNEUIL, carmelita, y PEDRO AREDIO LABROUCHE de LABORDERIE, canónigo; presbíteros y mártires. Rochefort. Fueron recluidos en una nave en durante la Revolución Francesa. Los dejaron morir en ella consumidos por el hambre y la enfermedad. (1794).
  10. Beato IGNACIO FALZON, presbítero. En La Valetta, Malta. Consagró su vida a la oración y a enseñar la doctrina, especialmente a los soldados y marineros que partían a la guerra. (1865).
  11. San ZHANG HUAILU, mártir. En Hunan, China. Cuando aún era catecúmeno confesó su fe durante la persecución de la secta Yihetuan. (1900).
  12. Santos JUSTINO ORONA y ATILANO CRUZ, presbíteros y mártires. Guadalajara, México. (1928).
  13. Beato JUAN NEPOMUCENO CHRZAN, presbítero y mártir. Munich. Polaco de nacimiento. Internado en Dachau. (1942).

 

Hoy recordamos especialmente a SAN OLIVERIO PLUNCKETT

Era irlandés. Nació en 1625 en el condado de Meath. Su madre pertenecía a la aristocracia, y su padre era terrateniente.

De su educación se encargó un pariente que era monje del Císter, posteriormente abad y obispo, llamado Patrick Plunkett.

Este familiar, y otros, tomaron parte en la rebelión de 1641. Oliverio no se vio envuelto en ella. Había marchado a Roma a hacer estudios sacerdotales. Allí estaría en el Colegio Irlandés.

Se ordenó en 1654. Después estudiaría derecho, teología, apologética. Y trabajó en la Congregación de Libros Prohibidos.

El papa Clemente IX lo conocería. En 1669 lo nombró arzobispo de Armagh y primado de Irlanda. La consagración episcopal tuvo lugar en Gante, cuando iba de camino a Irlanda.

En su patria se encontró con obispos. Afirmó su primado frente al obispo de Dublín.

En 1673 el Parlamento presionó al rey Carlos II para volver a perseguir a los católicos. Se publicaron edictos por los que se obligaba a los obispos y sacerdotes a salir del país. Se volvió a la clandestinidad. Oliverio, igual que otros, afrontaron la posibilidad del martirio.

En 1679, estando muy grave en Dublín su primo Patrick, Oliverio fue a verlo, pero fue apresado y recluido.

Acusado de traición, en 1680 fue llevado a Dundalk, donde los jueves se dieron cuenta de la inconsistencia de la acusación, y lo enviaron a Londres, aunque era ilegal someterlos a jueces ingleses por un supuesto delito cometido en Irlanda. Fue juzgado en 1681, acusándole de procurar la muerte del rey, por incitar la guerra en Irlanda, por alterar la verdadera religión y por querer introducir un poder extranjero.

Fue condenado a muerte y ejecutado en Tyburn en 1683.