RADIX JESSE – Oh, Renuevo del tronco de Jesé.

by AdminObra

OH, RENUEVO DEL TRONCO DE JESÉ,

QUE TE ALZAS COMO UN SIGNO PARA LOS PUEBLOS,

ANTE QUIEN LOS REYES ENMUDECEN

Y CUYO AUXILIO IMPLORAN LAS NACIONES,

VEN A LIBRARNOS, NO TARDES MÁS.

Hoy consideramos esta antífona correspondiente a la Feria de Adviento del 19 de diciembre.

Nos preguntamos quién es Jesé. Es un antepasado de todos los monarcas de los reyes de Judá y del propio Jesucristo. Por lo tanto, ya vamos entendiendo qué querría decir esta antífona.

Nació en Belén. Otro dato a tener presente. Era hijo de Obed, y nieto, ni más ni menos, que de Boaz y de Rut, la moabita.

Fue padre de ocho hijos. El hijo más pequeño se llamaba David. Otro dato más.

David, cuando se trató de elegir un rey que sucediese a Saúl, el cual había desobedecido un mandato de Dios por lo cual fue rechazado por el Todopoderoso, fue el escogido para suceder, en su momento, a Saúl.

Samuel, el profeta, hubo de trasladarse a Belén, con la cuerna llena de óleo. Después de observar a los hijos de Jesé, todos de buena presencia, y de ser rechazados por Dios “que mira el corazón” (1Sam 16, 7), preguntará al padre si no le quedan más hijos. Éste le dirá que tiene otro más pequeño que está apacentando a las ovejas. Otro dato importante. Cuando llega el muchacho, David, Dios confirma a Samuel que él es el elegido para ser ungido e infundir en su persona el espíritu de Dios para saber gobernar.

El profeta Isaías, en el conocido capítulo 11 de su Libro, cuyo epígrafe es “Promesas de Paz”, anuncia que “brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago” (Is 11, 1) como mensaje de esperanza para Israel que caerá bajo la desolación de los asirios. Este vástago concitará en sí el espíritu de “sabiduría y entendimiento, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor”, espíritu que actualmente reconocemos como los dones del Espíritu Santo. Con este Espíritu juzgará correctamente, no sentenciará de oídas, se impondrá al violento, e instaurará una época de paz. Espíritu mesiánico, pues, en plenamente.

Finalmente, volveremos a leer “Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos” (Is 11, 10), verdadero signo de realeza ante las naciones.

El contexto histórico es claro. Pero el contexto mesiánico lo es también. Y así lo reconocemos nosotros. La estirpe de Jesé se renovará por el vástago que nacerá de su Casa, esto es, el Nacimiento del Redentor renovará la propia Casa de Judá reseca por su impotencia para vivificarse. De un tronco seco, brotará un renuevo que salvará al tronco, a la Casa de David, al Israel de Dios, a la Iglesia, al mundo entero, cuando lo reconozca como el auténtico Mesías.