PRIMER VIERNES: DÍA 3 DE JUNIO OFRECIMIENTO DIARIO POR LA IGLESIA

by AdminObra
  • Ven Espíritu Santo
    inflama nuestros corazones
    en las ansias redentoras del Corazón de Cristo.
  • Para que ofrezcamos de veras
    nuestras personas y obras
    en unión con Él
    por la redención del mundo.

    Señor mío y Dios mío Jesucristo:
    Por el Corazón Inmaculado de María
    me consagro a tu Corazón,
    y me ofrezco contigo al Padre
    en tu Santo Sacrificio del altar,
    con mi oración y mi trabajo,
    sufrimientos y alegrías de hoy,
    en reparación de nuestros pecados
    y para que venga a nosotros tu Reino

    Te pido en especial:
    Por el Papa y sus intenciones,
    Por nuestro Obispo y sus intenciones,
    Por nuestro Párroco y sus intenciones,

Por nuestra Parroquia y sus necesidades.

 

INTENCIÓN UNIVERSAL: Por las familias.

Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.

INTENCIÓN CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Por el ministerio del sucesor de Pedro y el de todos los obispos del mundo en comunión con él, para que, sirviendo fielmente al Pueblo de Dios, confirme a sus hermanos en la fe y guíe sabiamente la nave de la Iglesia.

REFLEXIÓN: Si Jesús no estuviese vivo hoy, no podríamos mantener con El un trato personal de amistad. Pero Jesús vive, resucitado, y en la Eucaristía nos ofrece de modo singular su Presencia Real, su Cuerpo y su Sangre, su Humanidad y su Divinidad. El don supremo de su amor (el sacrificio de la cruz) se prolonga en la Misa, se nos da en la Comunión.

El Corazón de Jesús y la Eucaristía están íntimamente unidos.

RECORDAR: El día 24 (Sagrado Corazón de Jesús) y el 29 (Santos Apóstoles Pedro y Pablo) los socios del Apostolado de la Oración pueden ganar indulgencia plenaria.

PENSAR: El amor de Dios no nos aleja de los hombres; al contrario.

San Juan de Dios encontró un día un pobre medio cubierto de harapos y lleno de heridas. Lo cargó sobre sus hombros, lo llevó a casa, se puso a lavarle las heridas; y notó que las heridas de los pies se parecían a… Juan, -dijo el “pobre”-, sí, soy Jesús. Todo lo que haces a los pobres me lo haces a Mí.

Y Juan quedó ante el lecho repentinamente vacío con la toalla entre las manos y una gran alegría en el corazón.

PATRONO DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN EN JUNIO: SAN JUAN BAUTISTA, precursor – DÍA 24.