MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS – 3 “UNIDO SUSTANCIALMENTE AL VERBO DE DIOS”

by AdminObra

La unión en Jesucristo de dos naturalezas, divina y humana, en la unidad de Persona, se llama UNIÓN HIPOSTÁTICA. Contra los herejes nestorianos, el Concilio de Éfeso defendió y definió la unión sin confusión de la naturaleza humana a la naturaleza divina en Cristo. Contra los herejes monofisitas, el Concilio de Calcedonia había afirmado por su parte la subsistencia de la naturaleza humana a pesar de la unión inseparable con la naturaleza divina, esto es, subsistía personalmente en la Persona misma del Hijo Eterno.

Si en Jesucristo no hay más que una Persona, es ésta única Persona la que obra en ambas naturalezas, la que hace las acciones divinas y las acciones humanas, la que posee, a la vez, los atributos divinos y las perfecciones humanas. El Corazón de carne, formado por el Espíritu santo en el seno de la Virgen María, es el Corazón de Dios, como el corazón que late en nuestro pecho es nuestro propio corazón.

Esto no quita que me ame con dos amores de origen distinto, porque por sus dos naturalezas tiene Jesucristo dos principios de operaciones. Pero los dos se manifiestan en su Sacratísimo Corazón.

No separemos en Cristo ni su divinidad, ni su humanidad sacratísima. Creamos en su AMOR.