La Resurrección consiste en vencer definitivamente a la muerte entrando en la vida plena mediante la Ascensión a los Cielos.
El ser humano, por sí mismo, no es capaz de descubrir y penetrar en la esencia de esto hecho. Sólo una revelación de Dios posibilita el conocimiento humano.
El segundo grupo de mujeres que fue hacia el sepulcro, así lo supo. Por medio del mensaje de un ángel. O como les pasó a Pedro y Juan, que al entrar en el sepulcro vacío… recordaron.
Por tanto, en qué consiste la Resurrección no se descubre con los medios del conocimiento natural: es algo que pertenece a la esfera de Dios y sólo puede ser conocido por testimonio y acogido por la fe.
Un conocimiento por fe, evidentemente, que necesita un testigo: la persona no ve con sus ojos el objeto en cuestión, ni el acontecimiento del que estamos escribiendo, no conoce de forma directa la realidad de la que se habla, sino que viene a saber de ella a través de un testigo. Así se llega, y se adquiere, un conocimiento cierto, un saber real sobre el hecho acaecido a través de otro.