“Urge ponernos a la acción con la seguridad de la esperanza cristiana, con el impulso del amor, con la confianza en las promesas de Jesucristo que atraviesan los siglos de la historia “Tened confianza, yo he vencido al mundo” (Jn 16, 33).
Hay que empezar de nuevo, sobre la base de una intensa labor de evangelización y de catequesis siguiendo las líneas pastorales señaladas; urge desarrollar una labor profunda de pastoral familiar y social, y de promoción de vocaciones consagradas, hace falta renovar y restaurar las Asociaciones de Apostolado seglar, con nuevas formas, pero adaptando los métodos de siempre válidos a las nuevas circunstancias; es indispensable, sobre todo, que los fieles, en comunión con sus Pastores, en especial con el Vicario de Cristo, en testimonio de caridad fraterna con todos y hacia todos, presentando al mundo el signo de unidad, según el deseo supremo del Testamento de Jesús (Jn 17, 21).
Las circunstancias actuales nos exigen a los fieles católicos una entrega completa a Dios, elegido como “lo Único” de nuestra vida y a nuestros hermanos por amor a El.
Urge (…) una MOVILIZACIÓN DE LOS SANTOS”.
(“La realeza de Cristo”, conferencia impartida por Card. Marcelo GONZÁLEZ MARTÍN)