- San CÁSTULO, mártir. En Roma. (s. inc.).
- Santos MANUEL, SABINO, CODRATO y TEODOSIO, mártires. En Anatolia. (s. inc.).
- Santos MONTANO, presbítero, y MÁXIMA, su esposa, mártires. En Panonia. Fueron precipitados al mar por unos infieles. (304).
- San EUTIQUIO, subdiácono y mártir. En Alejandría. En tiempo del emperador Constancio, y bajo el obispo arriano Jorge, murió por la fe. (356).
- San PEDRO, obispo. En Armenia. Hermano menor de San Basilio Magno, y defendió la fe ante los arrianos. (391).
- San BERCARIO, abad. En Champagne. Abad de dos monasterios. El día de Jueves Santo fue apuñalado por un monje al que había reprendido. Murió el día de Pascua. (685).
- Santos BARONCIO y DESIDERIO, ermitaños. En Toscana. (s. VII).
- San LIUDGERO, obispo. En Sajonia. Discípulo de Alcuino. Predicó el Evangelio en Frisia, Dinamarca y Sajonia. Estableció la sede en Münster y fundó varios monasterios, que se convirtieron en centros para la propagación de la fe. (809).
Hoy destacamos a BEATA MAGDALENA CATALINA MORANO
Nació en Chieri, Turín, en 1847. Fue educada cristianamente en su familia.
Al llegar a la juventud hizo los estudios de maestra, obtuvo el título correspondiente y ejerció esta profesión durante 12 años, siendo muy apreciada por su cualidades y virtudes.
Se sintió llamada a la vida religiosa. Solicitó pertenecer a las Hijas de María Auxiliadora, de reciente creación. Ingresó en 1878. La recibió la fundadora, Santa María Dominga Mazzarello.
Al profesar, cambió su nombre por el de Magdalena.
Una vez profesa, fue enviada a Sicilia, donde pasó el resto de su vida, dedicada a la enseñanza de las niñas y adolescentes y a dar catecismo sin descanso. Recorrió toda la isla, y, acreditada en su congregación, la nombraron superiora provincial.
Catalina, con notable fama de santidad, muró en Catania en 1908.