- Santos TIMOLAO, DIONISIO, PÁUSIDES, RÓMULO, ALEJANDRO, ALEJANDRO, AGAPIO y DIONISIO, mártires. En Cesarea de Palestina. Fueron conducidos maniatados, durante la persecución de Diocleciano, ante el prefecto. Confesaron ser cristianos. Fueron decapitados. (303).
- San SECÚNDULO, mártir. En Mauritania. (s. inc.).
- San MAC CAIRTHIND, obispo. En Hibernia, Irlanda. Discípulo de San Patricio. (s. V).
- San SEVERO, obispo. En Catania. (814).
- Beato JUAN del BÁCULO, presbítero y monje. en Las Marcas. Compañero de San Silvestre, abad. (1290).
- Santa CATALINA de SUECIA, virgen. En Vadstena. Hija de Santa Brígida. Al ser casada contra su voluntad, con el consentimiento del cónyuge conservó la virginidad y, al enviudar, llevó una vida piadosa. Peregrina en Roma y Tierra Santa, trasladó los restos de su madre a Suecia y los depositó en el monasterio de Vadstena, donde ella misma tomó el hábito monástico. (1381).
- Beato DIEGO JOSÉ de CÁDIZ LÓPEZ-CAAMAÑO, presbítero. Ronda. Predicador insigne y propugnador de la libertad de la Iglesia. (1801).
- Beato ÓSCAR ARNULFO ROMERO, obispo y mártir. El Salvador. Asesinado en este país por su opción preferencial por los pobres mientras celebraba la Eucaristía. (1980).
Hoy recordamos especialmente a la Beata MARÍA KARLOWSKA
María Karlowska había nacido en 1865 en una familia muy religiosa y también muy numerosa (ella era la undécima hija). A los 17 años quedó huérfana de ambos padres, y va a Berlín a realizar un curso de costura, para empeñarse luego en el negocio de costura de una de sus hermanas.
Aunque no tenía aun resuelto ingresar como religiosa, a esa edad comienza a servir a los enfermos y pobres, y hace un primer voto informal de castidad. Es diez años más tarde, a los 27 años, que tiene un encuentro decisivo para su vida: conoce a una prostituta, y con ello se enfrenta a la degradación de estas jóvenes que caían en ello por la pobreza y la falta de medios y oportunidades. Todas sus energías estarán a partir de allí dedicadas a esta cuestión.
Abre una casa de acogida, y se le unen algunas compañeras en esta tarea de ir al rescate de la oveja perdida, de donde sale el nombre de la Congregación: «Pastorcitas de la Divina Providencia». Se calcula que fueron unas cinco mil mujeres las que fueron a lo largo del tiempo acogidas por Madre María Karlowska, y recibieron en la casa no sólo acogida, sino un oficio, y ayuda para formar una familia. Muchas llegaron luego a ser madres, otras permanecieron como religiosas de la misma congregación.
Madre Karlowska murió en 1935, a los 70 años de edad, pero su obra continuó y continúa trabajando.