Hoy, 2 de marzo, la Iglesia celebra a:

by AdminObra

San TROADIO, mártir. En Ponto, Turquía. Durante la persecución de Decio. (250).

  1. San CEADA, obispo. En Lichfield, Inglaterra. Desempeñó su cargo en momentos difíciles en las provincias de Mercia, Lindisfarne y centro de Inglaterra, ejerciendo el ministerio con gran perfección de vida. (672).
  2. San LUCAS CASALE de NICOSIA, monje. en Sicilia. Célebre por su humildad y otras virtudes. (s. IX).
  3. Beato CARLOS BONO, mártir. En Brujas, Flandes. Siendo príncipe de Dinamarca y después conde de Flandes, se mostró paladín de la justicia y defensor de los pobres, hasta que fue asesinado por unos soldados a los que insistía a una paz que ellos rechazaban. (1127).
  4. Santa INÉS, abadesa. En Praga. Hija del Rey Ottokar, que, tras haber renunciado a nupcias reales, y deseosa de desposarse con Jesucristo, abrazó la Regla de Santa Clara en el monasterio edificado por ella misma, donde quiso observar la pobreza conforme a la Regla. (1282).

Hoy recordamos a SANTA ÁNGELA de la CRUZ

Nació en Sevilla en 1846. Su familia era obrera de profundos sentimientos cristianos, en los que ella fue educada.

A los 13 años, sus padres la colocaron en un taller de zapatería de señoras. Para ser ayudada en su formación cristiana y en su vida de piedad, cuando tenía 16 años tomó padre espiritual a un santo sacerdote, el canónigo de la catedral D. José Torres Padilla, que la ayudó con sabiduría y prudencia. En este tiempo despertó en ella la vocación religiosa.

Deseosa de servir a los enfermos y los pobres, en 1869 ingresó en el noviciado de las Hijas de la Caridad. Una inesperada enfermedad en el estómago, que no remitía pese a los cuidados, hizo que volviera a su casa.

Otra vez aconsejada por el P. Torres, en 1871 hizo privadamente los votos de pobreza, castidad y obediencia. En su interior se iba perfilando la idea de fundar una nueva congregación religiosa, de espíritu franciscano, que, viviendo en suma austeridad y pobreza, atendiera a los pobres y marginados, muy numerosos entonces en Sevilla.

Su director acogió la idea y la Compañía de Hermanas de la Cruz quedó fundada en 1875.

El Señor bendijo la obra y acudieron numerosas vocaciones, y Sor Ángela de la Cruz pudo formar numerosas hermanas en su mismo espíritu, lo que dejaba asegurada la continuidad de la obra. Las Hermanas de la Cruz consuelan y alivian a los pobres y enfermos, a los que visitan y socorren, y dan testimonio y ejemplo eximio de la caridad del Evangelio.

Visten un tosco hábito franciscano, duermen en una cama de tablas, comen frugalmente, y llevan altísima vida de oración.

Murió en Sevilla en 1932 plena de santidad.