Desarrolla su trabajo en zonas de tremenda marginalidad y exclusión social
- Pronunció tres conferencias enmarcadas en la Campaña de Personas sin Hogar
“La falta de una vivienda o las consideradas como infraviviendas afectan a las personas de forma cruda e incruenta. El sinhogarismo marca de una manera muy cruel a la gente que lo sufre”, en estos térmios se expresó Agustín Rodríguez Teso, cura diocesano en Madrid que está vinculado a la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, situada en la Cañada Real Galiana donde existe una gran exclusión y marginación social. Rodríguez Teso fue invitado por Cáritas Diocesana de Santiago para pronunciar tres conferencias, Pontevedra, Arousa y A Coruña, enmarcadas en la Campaña de las Personas sin Hogar.
La falta de una vivienda, que esté en una situación precaria, sea considerada una infravivienda o en vías de un desahucio para el conferenciante “es una realidad que nos afecta de una manera directa. La vida en esa situación es demoledora y muy dolorosa pues te incapacita para hacer otras cosas de la vida cotidiana”.
Asignatura pendiente
Rodríguez Teso considera que como sociedad “tenemos una asignatura pendiente como es descubrir salir de esta situación que afecta a tantos miles de personas. Necesitamos hace una lectura de cómo somos y lo que debemos hacer. Tenemos que intentar resolver las cosas juntos”.
Insiste en que “hay una clara voluntad política para erradicar determinadas problemáticas, pero no se ven vías de solución a la falta de viviendas dignas para los que carecen de ellas”. Piensa que “no podemos seguir cerrando los ojos y pasar de largo”.
Iglesia de los márgenes
Profundizó sobre cuatro aspectos de gran calado entre las personas más marginales: Cobertura, conectividad, caritativismo y justicia. Habló de la Iglesia de los márgenes, compartiendo sus necesidades y buscando ayudas para salir adelante en todo lo relativo a los derechos básicos. Profundizó en una visión de esperanza y mística de los pobres como fermento de la justicia y fraternidad del Reino hecho realidad en Jesús y reactualizado por la Iglesia diaconal de Cáritas