SEGUNDA PARTE
CAPÍTULO IV
LA PATERNIDAD
Educación para el amor
- ¿Qué disposiciones son necesarias para educar a la persona hacia el amor?
Para tender a la madurez de la vida afectivo-sexual, es necesario el DOMINIO DE SÍ, el cual presupone, además de una voluntad fuerte, otras virtudes como el PUDOR, la TEMPLANZA, el RESPETO PROPIO y AJENO y la APERTURA AL PRÓJIMO, con generosidad.
- ¿Dónde se originan los problemas sociales en función del aumento de nacimientos?
Los problemas sociales en función del aumento de nacimientos se originan con el nacimiento de hijos sin la debida protección familiar, causados por las parejas que, sin un vínculo matrimonial, y como fruto de su egoísmo y corrupción moral, mantienen relaciones extramatrimoniales.
- ¿Cómo debe ayudar el Estado a las familias?
Las parejas que, en el ejercicio de su libertad y responsabilidad de buenos cristianos, deciden formar una familia numerosa, deben ser APOYADOS por el Estado. Cada hijo –una muestra de la confianza de Dios-, supone una BENDICIÓN para la familia cristiana. El Estado, promotor del bien común, DEBE PROTEGER A LAS FAMILIAS NUMEROSAS con leyes que faciliten su buena educación y desarrollo, aligerando la carga impositiva de estas familias, facilitando el costo educativo al menos de determinado hijo, y evitando que los negativos movimientos antivida y antinatalistas construyan una falsa opinión pública que desmerezca la dignidad de las familias numerosas.
- ¿Qué cree la Iglesia sobre la vida humana?
La Iglesia cree firmemente que la vida humana, aunque débil y enferma, es SIEMPRE un DON espléndido del Dios de la bondad.
Y se debe RECHAZAR con energía cualquier violencia de las autoridades favoreciendo la anticoncepción, la esterilización y el aborto.