QUINTA PARTE
CAPÍTULO II
LA POBLACIÓN
El crecimiento demográfico
- ¿Qué responsabilidad alcanza a los gobernantes, primeros promotores del bien común, ante el crecimiento demográfico de los pueblos?
Ante el crecimiento demográfico de los pueblos, les toca a los gobernantes, primeros promotores del bien común, la inmensa responsabilidad de salvaguardar las costumbres morales y no permitir que se introduzcan y permanezcan legalmente prácticas contrarias a la LEY MORAL OBJETIVA, que degraden a las personas. Deben impulsar con sagacidad y buen gobierno, son sentido de la JUSTICIA SOCIAL e inquietud por los más pobres y los más débiles, el sano desarrollo económico y social, afrontando los esfuerzos y sacrificios necesarios para asegurar que todos tengan alimentación, vestido, vivienda y un nivel de vida cada vez más digno.
- ¿Cómo se debe orientar el adecuado ritmo de crecimiento demográfico de los pueblos?
El adecuado ritmo de crecimiento demográfico de los pueblos está señalado por la LEY MORAL que enseña que las personas deben ABSTENERSE de relaciones sexuales prematrimoniales y, una vez contraído el matrimonio, DEBEN vivir la fidelidad conyugal.
Y en consecuencia, debe orientarse protegiendo el nacimiento de nuevos seres humanos dentro del matrimonio y de la familia, por numerosa que sea, y procurando reducir la enorme anomalía moral y social que significa la existencia de uniones adúlteras.