Hoy, 11 de octubre, la Iglesia celebra a:
- San FELIPE, diacono. Uno de los siete diáconos elegidos por los Apóstoles, que convirtió a los samaritanos a la fe; bautizó al eunuco Candace. (s. I).
- Santos TÁRACO, PROBO y ANDRÓNICO, mártires. Cilicia. Padecieron bajo Diocleciano. (304).
- Santos NICASIO, QUIRINO, SCUBÍCOLO y PIENCIA, mártires. Vexin, Galia Lugdunense. (s. inc.).
- San SANTINO, obispo. Verdún. El primero en predicar en esa ciudad. (s. IV).
- San SÁRMATA, abad y mártir. Tebaida, Egipto. Siendo discípulo de San Antonio, recibió la muerte a manos de sarracenos. (357).
- San FERMÍN, obispo. Uzés, Galia. Discípulo de San Cesáreo de Arlés. (552).
- San CÁNICO, abad. Ossory, Hibernia. Al frente del monasterio de Achad-bó, uno de los muchos que fundó. (599).
- San ANASTASIO, presbítero. Tzager, Cáucaso. Subdelegado de Roma y compañero en la confesión de la fe y en el destierro de San Máximo, el Confesor. (775).
- San BRUNO, obispo. Colonia. Siendo hermano del emperador Otón I, recibió el gobierno de Lotaringia y la función episcopal, y llevó a cabo su misión sacerdotal con gran fidelidad, mostrando a la vez su gran magnanimidad como príncipe. (965).
- San GAUDENCIO. Gniezno, Polonia. Hermano por la carne y el espíritu de San Adalberto, obispo de Praga. Compañero fiel suyo en los trabajos, testigo de su martirio y concautivo también en los padecimientos sufridos. (1011).
- San MEINARDO, obispo. Riga, Letonia. Siendo monje en Germania, ya anciano decidió dirigirse a Livonia, para evangelizar a ese pueblo. allí construyó la iglesia de Üxkül, de la que fue ordenado obispo, y puso los cimientos de la fe en aquella región. (1196).
- Beato JACOBO de ULMA GRIESINGER, religioso. Bolonia. Dominico. Analfabeto, pero muy buen pintor de vidrieras, y dio ejemplo constante de trabajo y oración. (1491).
- San ALEJANDRO SAULI, obispo. Piamonte. Primero obispo de Aleria, en la isla de Córcega y después de Pavía. Formó parte de la Congregación de Clérigos Regulares de San Pablo, donde trabajó con gran caridad en favor de los pobres. (1592).
- San PEDRO LE TUY, presbítero y mártir. Hanoi. Decapitado por Minh Mang. (1833).
- Beato ÁNGEL RAMOS VELÁZQUEZ, religioso y mártir. Barcelona. Salesiano. Muerto durante la persecución religiosa en España. (1936).
Hoy recordamos especialmente a SANTA SOLEDAD TORRES ACOSTA
Nació en Madrid en 1826, en una familia modesta, pero llena de fe y buenas costumbres.
Educada cristianamente por su madre.
Hasta los 25 años ayudó en casa y en la lechería que tenían.
Fue ayudada por buenos confesores, uno de los cuales la animó a que se ofreciera a un cura del barrio madrileño de Chamberí, Don Miguel Martínez, que estaba buscando personas para atender a los enfermos en sus domicilios.
Ya tenía seis voluntarias, pero deseaba la séptima, en honor a los Siete Servitas que propagaron de devoción a la Virgen de los Dolores.
Aunque hubiera deseado una persona de más elevado nivel social, esta séptima fue nuestra santa.
Cuando Don Miguel se fue de misionero a Guinea, dejó a Santa Soledad al frente de la nueva congregación.
La novedosa misión de atender a sus enfermos durante la noche en sus domicilios, además de prosperar rápidamente, atrajo a numerosas vocaciones que Santa Soledad se ocupó de formar en los noviciados y conventos que se iban fundando.
No le faltaron problemas y amarguras, pero Soledad pudo ver aprobada la congregación por el cardenal arzobispo de Toledo en 1867, y con el decreto de alabanza de Roma ese mismo año.
Viajó mucho, asentó el espíritu de la fundación en sólidos cimientos, y vio crecer prodigiosamente la congregación, aún en medio de notables estrecheces y carencias.
Durante un viaje a Roma, recibió la bendición papal de León XIII.
Después de una vida entregada y santa, murió en Madrid en 1887.