Consideración sacerdotal
“El sacerdocio se apoya en el valor del sí a la voluntad de otro, de responder a la llamada de otro y, a una con ello, de obtener paso a paso y cada vez más la gran certeza de que, entregados a esta voluntad, no somos destruidos, no somos aniquilados, sino que, sean cuales sean las mudanzas que nos sobrevengan, estamos llegando realmente a la verdad de nuestro propio ser. Así estamos, en efecto, más cerca de nosotros que cuando sólo nos aferramos a nosotros mismos. Por consiguiente, seguirle es siempre un acontecimiento pascual. Está relacionado con el seguimiento de la cruz, con la salida de lo propio, con el dejar que sea crucificado lo que puedo simplemente por mí mismo y los cuidados de mí mismo, con nuestra liberación gracias al salto hacia lo desconocido de otra voluntad, que es, con todo, lo definitivamente desconocido.
Desde la cruz y la resurrección de Jesucristo advertimos que al fondo de todo esto está la voluntad y el poder que soporta en verdad al mundo y a todos nosotros”.
(Card. Joseph Ratzinger).