ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LAS APARICIONES – 3

El Resucitado se aparece, se muestra vivo, y toma la palabra. Esta experiencia “visiva” y auditiva de los discípulos, en la cual la iniciativa parte de fuera de los destinatarios de las apariciones, parece subrayar que la realidad experimentada fue percibida como distinta, externa y objetiva.

La visión, como experiencia subjetiva del ver, no ocupa el primer puesto en los relatos, que se concede, por el contrario, al “mostrarse vivo” el Resucitado; el Resucitado es visto porque se “aparece”, no aparece porque “es visto”. Las apariciones pascuales no pueden explicarse por la fe pascual de los discípulos, sino solo al revés: la fe pascual de los discípulos, por las apariciones.