- San ANTIPAS. En Pérgamo. Martirizado por amor a Jesús. (s. I).
- San FELIPE, obispo. En Creta. En tiempo de Marco Antonio Vero y Lucio Aurelio Cómodo, tuteló enérgicamente la Iglesia que se le había encomendado, frente a la violencia de los paganos y las insidias de los herejes. (180).
- San DOMNIÓN, obispo y mártir. En Dalmacia. Martirizado en tiempo de Diocleciano. (299).
- San BARSANUFIO, anacoreta. En Palestina. De origen egipcio, dotado de gracias de contemplación, eximio toda su vida. (540).
- San ISAAC, monje. Umbría. Nació en las regiones de Siria. Fundó el monasterio de Monteluco. (550).
- San ESTANISLAO, obispo y mártir. En Cracovia. En medio de las dificultades de la época fue constante defensor de la humanidad y de las costumbres cristianas, rigió su diócesis, ayudó a los pobres, visitó cada año a sus clérigos y, finalmente, mientras celebraba los Misterios fue muerto por orden del rey Boleslao, a quien había reprendido seriamente. (1079).
- Beato LANUINO, monje. en Calabria. Compañero de San Bruno y sucesor suyo. (1119).
- Beata SANCHA, virgen. En Coimbra, Portugal. Hija del rey Sancho I. Fundó el monasterio de Cellis de monjas cistercienses. En él abrazó la vida regular. (1229).
- Beato ÁNGEL CARLETTI de CHIVASSO, presbítero. En Piamonte. Franciscano. Insigne en doctrina, prudencia y caridad. (1495).
- Beato JORGE GERVASE, presbítero y mártir. En Londres. Benedictino. Alumno del Colegio de los Ingleses de Douai, que en tiempo de Jacobo I, mientras ejercía su ministerio, fue detenido dos veces hasta que lo ahorcaron. (1608).
- Beata ELENA GUERRA, virgen. En Lucca. Instituyó la Congregación de Oblatas del Espíritu Santo, para la enseñanza de las niñas, e instruyó a los cristianos acerca de la cooperación del Espíritu Santo en su salvación. (1914).
- Beato SEMPRONIANO DUCKI, religioso y mártir. En Auschwitz. Capuchino. Apresado durante la ocupación nazi murió en medio de torturas. (1942).
Hoy recordamos a SANTA GEMA GALGANI
Nació en Lucca, en Italia. Era 1878. El padre era farmacéutico, pero cayó en la pobreza siendo ella muy niña.
Llegó a tener cierta formación intelectual a pesar de acudir poco a la escuela. Aprendió francés.
A los siete años perdió a su madre. A los 18 a su padre. Ayudó a su tía a criar a los hermanos menores.
Se vio afectada por meningitis, de la que sanó milagrosamente. Tras rechazar a varios pretendientes fue acogida en casa de la familia Giannini, que la trataron como a una hija y hermana. Aficionada a la vida de piedad y al recogimiento, comenzaron en ella los fenómenos místicos.
Destacaba por su amor a Jesucristo y a la Eucaristía. En 1899 recibió el carisma de los estigmas. Ese mismo año fue rechazada en la vida religiosa.
En 1900 asistiendo en una peregrinación con los Padres Pasionistas, al ser Año Santo, conectó con esta espiritualidad. Conoció al P. Germano que sería, en adelante, su director espiritual. Y primer biógrafo. Por su indicación escribió ella su Diario espiritual y su Autobiografía.
Realizó intentos de ser religiosa, no llegando a conseguirlo, sobre todo por razones de salud, por lo que permaneció con la familia que la había acogido. Convivió con ellos con naturalidad y sencillez, participando de los acontecimientos familiares. Aunque siempre extrañó el retiro.
Espiritualmente vivió en la pobreza, la humildad, la experiencia de la cruz y la entrega plena a la voluntad de Dios. Tuvo que sufrir, sin embargo, la incomprensión de sus conciudadanos, que no comprendían sus experiencias místicas.
Murió en 1903 a los 25 años. Desconocida y casi burlada por sus contemporáneos envida, su fama de santidad se ha expandido considerablemente.