BREVES MEDITACIONES CUARESMALES (Benedicto XVI)

A esta luz comprendemos también la solemne proclamación con la que se concluye el pasaje evangélico: “Yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia Mí”, así como el comentario del Evangelista: “Decía esto para significar de qué muerte iba a morir”. La cruz: la altura del amor es la altura de Jesús, y a esta altura nos atrae a todos.

La Iglesia nos estimula a compartir el estado de ánimo de Jesús, queriéndonos preparar para revivir el misterio de su crucifixión, muerte y resurrección, no como espectadores extraños, sino como protagonistas juntamente con El, implicados en su misterio de cruz y resurrección. De hecho, donde está Cristo, allí deben encontrarse también sus discípulos.