OFRECIMIENTO DIARIO POR LA IGLESIA
- Ven Espíritu Santo
inflama nuestros corazones
en las ansias redentoras del Corazón de Cristo. - Para que ofrezcamos de veras
nuestras personas y obras
en unión con Él
por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
Por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu Santo Sacrificio del altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros pecados
y para que venga a nosotros tu ReinoTe pido en especial:
Por el Papa y sus intenciones,
Por nuestro Obispo y sus intenciones,
Por nuestro Párroco y sus intenciones,
Por nuestra Parroquia y sus necesidades.
INTENCIÓN UNIVERSAL: Por una respuesta cristiana a los retos de la bioética.
Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética, promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la acción social.
INTENCIÓN CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA: Por las vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y a la vida familiar fundada en el sacramento del matrimonio.
Para que los jóvenes escuchen la llamada que el Señor les hace y respondan con generosidad.
REFLEXIÓN: el Corazón de Jesús glorifica al Padre, haciendo siempre lo que agrada al Padre, llevando hasta el fin la obra redentora que el Padre le encomendó. Nosotros daremos gloria a Dios si acogemos consciente y libremente y con agradecimiento la obra que Dios ha realizado en Jesucristo, y la manifestamos en nuestra vida.
RECORDAR: ATENCIÓN A LOS QUE SUFRE. Si tu profesión es cuidar enfermos, o atiendes en casa a familiares ancianos o imposibilitados, haz tuyas estas palabras: “Mi profesión es casi un sacerdocio. Tengo que luchas contra la tentación de la rutina. No me acostumbraré a ver sufrir. Con la gracia de Dios venceré esa asechanza, que tiende a hacerme tratar a los enfermos como objetos. Cada mañana empezaré de nuevo. Cada enfermo o anciano es un misterio único, es una persona, tiene su propia historia.
PENSAR:
PATRONO DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN EN ENERO: SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA – DÍA 19.