Alvaro Real – publicado el 12/01/22
Los niños españoles celebran este domingo, el «Domund de los niños». La misionera Sofía Quintans muestra su labor con los menores refugiados venezolanos
Obras Misionales Pontificias en España ha presentado la jornada con el testimonio de la misionera Sofía Quintans que acompaña a los refugiados venezolanos que llegan a Brasil, muchos de ellos niños.
Franciscana Misionera de la Madre del Divino Pastor, lleva 3 años en Boa Vista, en la “Operación Acogida” que responde a la emergencia humanitaria. Acompaña a estas personas en los campos de refugiados, conocidos como “abrigos”: en Boa Vista hay 13 campos, con 700-1.000 personas cada uno.
“Los venezolanos traen una mochila cargada de muchísimo sufrimiento”, ha explicado la misionera, quien ha hecho especial hincapié en el desconsuelo de los niños. “Les pesa mucho la situación de estrés de sus padres, son esponjas”.
Para Sofía Quintans estos niños viven “infancias robadas”: “quieren jugar pero no pueden”
Michelle e Iscar
La misionera ha contado la historia de Michelle, una niña que quería estudiar, pero no podía porque tenía que trabajar en un semáforo. Sin embargo, también hay esperanza: Iscar, una niña que llegó sola con 16 años, ha podido graduarse para empezar una nueva vida y perdonar a su hermano que la maltrataba. “Para nosotros no son un número, el ser humano está en el centro, Dios no se olvida de nadie”.
A la trata de niños, robo de bebés para trasplantes de órganos, explotación sexual; ahora se ha sumado la pandemia. Tras el cierre de fronteras por el COVID, los venezolanos siguieron pasando de forma ilegal, agravando las situaciones de injusticia, y es muy difícil poder documentarles y acogerles. Sin embargo, tal como ha explicado la misionera, el coronavirus en sí es un problema más. “La gente llega con tuberculosis, desnutrida…Hay tantas situaciones que el COVID es algo más, tengo más miedo a otras cosas”.
¿Qué es la Jornada de Infancia Misionera?
Se trata de una jornada en la que los protagonistas son los más pequeños. Están invitados a colorear y montar una “hucha del compartir”, en la que pondrán sus pequeños donativos para los niños en las misiones. Estas huchas se entregarán en las misas de este domingo, en el colegio, o en las delegaciones de misiones.
Los adultos también están llamados a colaborar en esta obra, para que los misioneros tengan medios para seguir adelante con su trabajo en favor de los niños: mantenimiento de escuelas en los lugares más remotos, creación de orfanatos, atención sanitaria… Y para poder seguir dando luz entre los más pequeños.