31. SAN AMBROSIO de MILÁN – III

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Hasta su muerte en 397, se dedicó por entero a su diócesis de Milán.

Simpliciano sería quien los introduciría en la teología.

Con él asimiló a Orígenes, y a los Padres Capadocios.

Logrará tener una sólida teología.

Su primera línea de acción será la unidad de todos sus fieles y la correcta explicación de la verdadera fe.

Muchos fieles estaban perdidos según el obispo que les explicase las conclusiones del Concilio de Nicea. Por ello San Ambrosio se dedicaría con esmero a lograr la unidad en la fe y de la fe.

De este esfuerzo nacerían “Sobre la fe”, que expone la doctrina trinitaria según las formulaciones de Nicea, y “El misterio de la encarnación”, donde explica la realidad humana y divina de Jesucristo, cuya comprensión había quedado dañada en la controversia arriana y semiarriana (aún más peligrosa que la anterior).