MES DE JUNIO – LA INTIMIDAD CON JESÚS

En este mes en el que nos acercamos con más amor al Corazón de Jesús, el Maestro nos repite estas palabras: “Ya no os llamaré siervos, sino amigos”, evocando así toda la intimidad que existe entre el amigo y su amigo.

No es fácil describir los encantos y dulzuras de la intimidad con Jesús.

Para llegar a esta intimidad y mantenerse en ella, se requiere que haya una comunicación estrecha de ideas, de costumbres, de afectos, de deseos y obras con Nuestro Señor: sin esto, la unión no sería posible.

Nos corresponde, pues, a cada uno de nosotros, aspirar a esa intimidad con Nuestro Señor Jesucristo. Quitemos los obstáculos, purifiquemos nuestras intenciones, nuestros afectos, espíritus y corazones, y Jesús vendrá establecer en nosotros su morada, trayendo consigo todos los bienes.