TRATADO DEL PURGATORIO, de Santa Catalina de Génova – 17

by AdminObra

Veo las almas que sufren los dolores del Purgatorio tener ante sus ojos dos trabajos de Dios:

Primero, ellas se ven sufriendo dolor de buena gana, y cuando consideran sus propios desiertos y reconocen cómo han afligido a Dios, les parece que El les ha tenido una gran misericordia, porque si Su bondad no hubiera templado la justicia con la misericordia, satisfaciendo la misma con la preciosa sangre de Jesucristo, un pecado merecería mil condenas. Y, por consiguiente, las almas sufren el dolor de buena gana, y no lo dejarían por nada, sabiendo que ellas lo merecen totalmente y que esto ha sido bien ordenado, y no se quejan de Dios, sino aceptan su voluntad.

El segundo trabajo que ven es la felicidad que sienten cuando contemplan la ordenanza de Dios y el amor y misericordia con que El trabaja el alma.