TEOLOGÍA DE LA PASCUA: TIEMPO DEL ESPÍRITU

by AdminObra

Como nos indica el evangelista San Juan (Jn 20, 19-23), el mismo día de Pascua es ya día de la efusión del Espíritu Santo, porque es ya día de la glorificación de Jesús y de la salvación escatológica para la Iglesia que nace.

En esta perspectiva la Iglesia lee los Hechos de los Apóstoles, que son el evangelio del Espíritu Santo, durante todo el tiempo de Pascua; el Espíritu actúa ya en los bautizados para completar en la vida, como expresión de conducta de culto espiritual, cuanto ha sido recibido en la fe. Este es el sentido de la vivencia espiritual del tiempo de Pascua. El tiempo final de la Cincuentena, después de la Ascensión, con su proyección hacia Pentecostés, subraya, como hemos indicado, aunque más en la Liturgia de las Horas que en los textos de la celebración eucarística, este aspecto pneumatológico, unido con el misterio de la Iglesia y manifestado por el Espíritu en Pentecostés. Dado el interés teológico, ecuménico y vital por la persona y la acción del Espíritu, es necesario recuperar toda la riqueza litúrgica de este aspecto, puesto tan de relieve por la liturgia eucarística y eucológica de Oriente y Occidente.