La Iglesia, gracias al Papa Gregorio XVI (18131-1846), vive esta hermosa devoción para preparar con antelación la Solemnidad de San José, el 19 de marzo. Pero será el Papa Pío IX quien le dé un mayor realce.
Se le dedican a San José los siete domingos anteriores a su festividad. Este año comenzamos el 30 de enero.
Durante los siete domingos siguientes se considerarán los “siete gozos y dolores de San José”.
Con esas consideraciones vemos que la vida del Esposo de la Santísima Virgen no estuvo exenta de dificultades, y dificultades muy graves. Pero en su vida dura también hubo mucho gozo y alegría en el espíritu, con su esposa, con su Hijo, nuestro Redentor, en medio de su trabajo honrado y minucioso.
Con sus dolores, al contemplarlos, aprenderemos a afrontar tantos momentos que nos surgen confiando en el querer del Señor.
Con sus gozos, al contemplarlo, meditaremos su alegría, su felicidad pues siempre se supo en las manos providentes de ese Dios que le enviaba las pruebas.
Cuidando esta devoción consideraremos a San José como un maestro de oración, y un ejemplo de entrega y de fe en Dios.
ESTOS SON LOS SIETE DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ
PRIMER DOMINGO
Primer dolor: Estando desposada su madre María con José, antes de vivir juntos se halló que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo (Mt 1,18).
Primer gozo: El ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús (Mt 1, 20-21).
SEGUNDO DOMINGO
Segundo dolor: Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron (Jn 1,11).
Segundo gozo: Fueron deprisa y encontraron a María, a José y al niño reclinado en el pesebre (Lc 2,16).
TERCER DOMINGO
Tercer dolor: Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno (Lc 2,21).
Tercer gozo: Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1, 21).
CUARTO DOMINGO
Cuarto dolor: Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Mira, éste ha sido puesto como signo de contradicción para que se descubran los pensamientos de muchos corazones (Lc 2, 34-35).
Cuarto gozo: Porque han visto mis ojos tu salvación, la que preparaste ante todos los pueblos; luz para iluminar a las naciones (Lc 2, 30-31).
QUINTO DOMINGO
Quinto dolor: El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo (Mt 2,13).
Quinto gozo: Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dice el Señor por el profeta: «De Egipto llamé a mi hijo» (Mt 2,15).
SEXTO DOMINGO
Sexto dolor: Él se levantó, tomó al niño y a su madre y regresó a la tierra de Israel. Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá (Mt 2, 21-22).
Sexto gozo: Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por los profetas: será llamado Nazareno (Mt 2,23).
SÉPTIMO DOMINGO
Séptimo dolor: Le estuvieron buscando entre los parientes y conocidos, y al no hallarle, volvieron a Jerusalén en su busca (Lc 2, 44-45).
Séptimo gozo: Al cabo de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y haciéndoles preguntas (Lc 2,46).