SEÑOR DEL MUNDO – 31

by AdminObra

El fin último de la revolución transhumanista/posthumanista que se vislumbra para el presente siglo XXI –ese ciberleviatán que describíamos-, no es tan solo crear un Nuevo Orden Mundial, sino generar el caos organizado en la sociedad, destruir la naturaleza humana y las redes de vida en la Tierra, y aniquilar al ser humano creado a imagen y semejanza de Dios.

Tiene como meta desbaratar la obra de la Creación, la Redención y la Salvación para instaurar el reinado social de Satanás, un infierno sobre la Tierra que prefigure el de la eternidad.

De este modo, la revolución transhumanista/posthumanista tiene su esencia en el desorden, en el caso, en la disolución de la naturaleza humana, en la eliminación de la Ley Natural y la Ley Divina de nuestras vidas, mientras que la civilización cristiana aspira al orden perfecto.

Al “Gran Reinicio” propuesto por las élites impulsoras del Nuevo Orden Mundial y de la bioideología y biopolítica del transhumanismo/posthumanismo, correspondería oponer una antropología cristiana, basada en la vuelta al orden querido por Dios, en lugar de la instauración del desorden.

Ese nuevo orden, basado en una antropología adecuada, la Ley Natural, el humanismo cristiano, y en la Doctrina Social de la Iglesia no es otro que la restitución por la acción de Jesucristo del Orden Creado.