SEGUNDA ANTÍFONA MAYOR de la “0”

by AdminObra

“¡OH ADONAI, jefe de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza encendida, y le diste tu Ley sobre el Monte Sinaí! ¡VEN a enseñarnos el poder de tu brazo! (Ex 3, 2; 20, 1)

Esta segunda antífona está inspirada en el libro veterotestamentario del Éxodo.

Con el título de “Adonai” se hace referencia a Dios mismo. Nombre que significa “Señor”, o “Dios es Señor de toda la tierra”. Es un modo de decir “Mi Señor”. Por medio de esta denominación se expresaba la confianza que ponían los servidores de Dios en su absoluta soberanía. Acabará por identificar el nombre propio de Dios. Sirve para expresar la autoridad de Dios.

Esta antífona nos sitúa en el episodio de la zarza que ardía, cuando un ángel de Dios se le apareció a Moisés, el guía, el legislador. Zarza que no se consumía por el fuego. Es el episodio de la vocación, o llamada, de Moisés. Y Dios lo llama por medio de un signo sensible en forma de llama de fuego, que es el símbolo de la santidad divina, porque implica purificación y apartamiento de todo lo material, por cuanto todo lo consume. La zarza… no se consumía. Moisés deberá respetar esa santidad de Dios, ha de descalzarse.

Pues a este Moisés, Adonai le dará, en otra teofanía que tendrá lugar en el Sinaí, cuando se presente ante todo su pueblo al que acaba de sacar de la esclavitud de Egipto, una voluntad y unos mandatos. Con el mismo “brazo fuerte” que los rescató de Egipto, les dará una Ley que habrán de cumplir para ser su Pueblo.

Por eso, le pedimos al “Nuevo Moisés” que nos saque con su “brazo fuerte” de la esclavitud del pecado.