LOS HECHOS TUVIERON LUGAR EL 3 DE JUNIO DEL 2017
Joaquín Echevarría ha anunciado que se está iniciando ya el proceso para la posible causa de canonización de su hijo, Ignacio, asesinado en Londres en junio de 2017 cuando se enfrentó a los terroristas para salvar a una mujer. Al año siguiente, la Reina Isabel II condecoró con la «George Medal» al «héroe del monopatín», como fue y es conocido en el Reino Unido.
Más de un lustro después, el padre del joven español ha precisado a través de las redes sociales que para que este proceso culmine en su canonización, serán necesarios los testimonios de quienes «conocisteis a Ignacio que podéis exponer cómo era y cómo le veíais vosotros, pero también son muy convenientes los testimonios de las personas que aun no conociendo a Ignacio, han visto en su vida y en su muerte, un ejemplo y una ayuda para mejorar la propia vida y la de los demás», se puede leer en el tuit de Joaquín.
Asimismo, ha remarcado que estos testimonios podrían ser útiles para dar visibilidad a la causa de santidad de Ignacio: «No estoy hablando de milagros sino de ayuda a mejorar. Por supuesto también si alguien ha obtenido algún favor de Dios por intercesión de Ignacio, es muy necesario que lo comunique», ha puntualizado.
Ignacio Echevarría nació en Coruña en 1978, por lo que perdió su vida en aquel atentado yihadista con 39 años. Es conocido como el ‘Héroe del monopatín’ por su afición a este deporte. Empleado de banca, una vez que se quedó sin empleo decidió trasladarse a la capital de Gran Bretaña, logrando un puesto de analista en el banco HSBC, donde trabajaba en prevención de blanqueo de capitales.
Su familia siempre ha sido católica practicante, lo que llevó a Ignacio a pertenecer al grupo de Acción Católica en Las Rozas de Madrid. De hecho, uno de sus familiares fue obispo y misionero en Perú.
Pero su vida se vio truncada aquella noche del 3 de junio de 2017. Ignacio se dirigía en bicicleta con unos amigos a la zona londinense de Whitechapel. Por el camino, vieron cómo un varón agredía con puñaladas a una chica.
Ignacio no dudó en coger el monopatín de la espalda quitándose la mochila para socorrer a la chica de nacionalidad francesa, lo que permitió a la joven salvar su vida. No así la del español, que vio cómo otros dos terroristas le propinaban dos cuchilladas por la espalda que fueron mortales.
Tras el atentado, el cuerpo de Ignacio no se encontró, lo que provocó que varios familiares escribieran en las redes sociales mensajes pidiendo ayuda para localizarlo. El cónsul de España en Londres se puso en contacto con la hermana de Ignacio para ofrecer su ayuda.
El miércoles 7 de junio las autoridades británicas confirmaron a la familia que el cuerpo de uno de los ocho fallecidos en el ataque era el de Ignacio. La familia lo reconoció el día siguiente y se procedió a su repatriación.
Ignacio Echevarría recibió diversas distinciones a título póstumo en el Reino Unido por su acto heroico. Entre ellas, la «High Commedation» por parte de la policía británica y la «George Medal», concedida por la Reina Isabel II.
La familia de Ignacio pidió el año pasado la apertura del proceso de canonización.