Hoy, 17 de octubre, la Iglesia celebra a:
- San OSEAS, profeta.
- Santos RUFO y ZÓSIMO, mártires. Compañeros de martirio de San Ignacio. (107).
- Santos VOLITANOS, mártires. Túnez. (s. III).
- San JUAN, eremita. Licópolis, Egipto. Espíritu profético. (s. IV).
- San DULCIDIO, obispo. Agen. Luchó denodadamente por la fe católica contra los arrianos. (s. V).
- San FLORENCIO, obispo. Provenza. (524).
- San GILBERTO, abad. Toulouse. Cisterciense. Varón ilustre por su saber. Nació en Inglaterra. Allí defendió a Santo Tomás Becket. (1167).
- Beato BALTASAR de CHIAVARI RAVASCHIERI, presbítero. Lombardía. Franciscano. (1492).
- San RICARDO GWYN, mártir. Gales. Siendo padre de familia y maestro de escuela, devoto de la fe, le encarcelaron bajo la acusación de animar a otras personas a la conversión, y tras repetidas torturas, manteniéndose en la fe, fue ahorcado, y aún, respirando, descuartizado. (1584).
- Beato PEDRO de la NATIVIDAD de SANTA MARÍA VIRGEN CASANI, presbítero. Roma. Escolapio. Orientó sus dotes naturales y de la gracia a la educación de los niños. (1647).
- Beato JACOBO BURIN, presbítero y mártir. Laval. Durante la Revolución Francesa ejerció su ministerio pastoral a escondidas, debiendo pasar de casa en casa, hasta que fue fusilado mientras sostenía en sus manos el cáliz. (1794).
- Beatas MARÍA NATALIA de SAN LUIS VANOT y CUATRO COMPAÑERAS, vírgenes y mártires. Valenciennes. Ursulinas. Subieron al patíbulo durante la Revolución Francesa entonando el “Miserere”. (1794).
- San ISIDORO GAGELIN, presbítero y mártir. Annam. Sociedad de Misiones Extranjeras. Por su fe fue estrangulado en tiempo de Minh Mang. (1833).
- Beato CONTARDO FERRINI, profesor. Suna, Italia. Dedicado a la educación de la juventud. (1902).
- Beato FIDEL FUIDIO RODRÍGUEZ, religioso y mártir. Ciudad Real. Asesinado por ser religioso. (1936).
- Beato RAMÓN ESTEBAN JULIO BOU PASCUAL, presbítero y mártir. Alicante. Muerto durante la persecución religiosa en España. (1936).
- Beata TARSILA CÓRDOBA BELDA, mártir. Valencia. Madre de familia. (1936).
Hoy destacamos a SAN IGNACIO de ANTIOQUÍA
Conoció y trató a algunos de los Apóstoles.
Discípulo de San Juan.
Durante el tiempo de Trajano fue el segundo obispo de Antioquía, después de San Pedro.
Condenado a muerte por ser cristiano durante una persecución, fue enviado a Roma para ser arrojado a las fieras en el circo.
Durante el trayecto conoció a las comunidades cristianas de Filadelfia, Lidia y Esmirna. Aquí conoció a San Policarpo.
Allí fueron obispos y fieles de lugares como Éfeso, Magnesia y Talles, a los que él aconsejó y animó escribiéndoles, posteriormente, cartas.
Acompañado por el diácono Burro, de Éfeso, llegaron a Tróade, desde donde escribió a distintas comunidades cristianas por las que había pasado, y también a San Policarpo.
Embarcaron hacia Macedonia y continuaron viaje por tierra. Finalmente, llegarían a Roma.
El obispo Ignacio había suplicado a los cristianos de Roma que no se valiesen de ninguna influencia para impedir su martirio: “Soy trigo de Dios”.
Fue arrojado a las fieras en 107.