SANTORAL

by AdminObra

Hoy, 17 de junio, la Iglesia celebra a:

  1. Santos BLASTO y DIÓEGENES, mártires. Roma. (s. inc.).
  2. Santos ISAURO, INOCENTE, FÉLIX, HÉRMIO, PEREGRINO y BASILIO, mártires. Macedonia. (s. inc.).
  3. Santos NICANDRO y MARCIANO, soldados y mártires. En Bulgaria. Rechazaron hacer ofrenda y sacrificar a los dioses, y por ello fueron condenados a la pena de muerte. (297).
  4. San ANTIDIO, obispo y mártir. En la Galia Lugdunense. Condenado a muerte por Croco, rey de los vándalos. (411).
  5. San HIPACIO, abad. En Bitinia, Turquía. Al frente del monasterio de los Rufinos, el cual, con una vida austera y duros ayunos, enseñó a sus discípulos la perfecta obediencia a la observancia monástica, y a los seglares el verdadero temor de Dios. (446).
  6. San HERVEO, eremita. En Bretaña Menor. Ciego de nacimiento, cantaba con gozo al Señor. (s. VI).
  7. San AVITO, abad. Orleans. (530).
  8. San RANIERO, pobre y peregrino. En Pisa. (1160).
  9. Beato PEDRO GAMBACORTA, fundador. En Venecia. Fundó la Orden de los Eremitas de San Jerónimo, cuyos primeros religiosos fueron antiguos ladrones que él mismo había convertido. (1435).
  10. Beato PABLO BURALO, obispo. En Nápoles. Teatino. Obispo de Piacenza y después de Nápoles, que se entregó de lleno a renovar la disciplina de la Iglesia y a fortificar en la fe a la grey a él encomendada. (1578).
  11. Beato FELIPE PAPPON, presbítero y mártir. En Rochefort. Fue encarcelado por ser sacerdote durante la Revolución Francesa. Después de dar la absolución a un moribundo cautivo como él, expiró seguidamente. (1794).
  12. San PEDRO DA, mártir. En Tonkín. Carpintero y sacristán. Tras ser sometido a muchos y crueles tormentos en tiempo de Tu Duc, permaneció firme en su fe por lo que fue quemado vivo. (1862).

 

Hoy recordamos especialmente a SANTA TERESA de PORTUGAL

Hija de Sancho I de Portugal y Aldonza de Aragón. Nació en Coimbra en 1175.

Muy joven, en 1191, contrajo matrimonio con el también joven rey de León Alfonso IX.

Fueron padres de tres hijos, Sancha, Fernando y Aldonza.

Su matrimonio fue anulado por la Santa Sede por consanguinidad por lo que hubo de volver a Portugal, pero continuó ocupándose de la educación de sus hijos.

La muerte prematura de Fernando, destinado a suceder a su padre en el Reino de León, y el deseo de sus dos hijas de consagrarse a Dios, la llevaron a fundar el monasterio cistercienese de Villabuena, en León. En él ingresarían las dos hijas.

Ella regresó a Portugal y se recluyó en el monasterio de Lorvaô, que ella misma había reformado, y llevado al mismo a religiosas cistercienses.

Teresa dio un gran testimonio de humildad y de vida santa.

Murió en 1250.