Nadie cuestiona como fecha límite el final del siglo I, ya que Ignacio de Antioquía cita tres pasajes de Mateo propios de él, que nos aporta el terminus post quem, esto es, la fecha más tardía posible.
En líneas generales, quienes postulan como autor al apóstol San Mateo sitúan su composición en torno a los años 60.
Hay autores que se inclinan por una fecha anterior al año 70.
Otros entorno al año 80.
Es una cuestión no zanjada.
El lugar en el que fue escrito parece ser sería Antioquía de Siria. Ignacio, obispo de esta ciudad, lo conoce.
Los Hechos de los Apóstoles y la Carta a los Gálatas nos hablan de una comunidad cristiana dinámica y misionera en esa ciudad, donde se vivió más intensamente el conflicto entre judeocristianos y pagano-cristianos. Los dos aspectos están subyacentemente en el Evangelio en cuestión.
Con todo, ha habido un montón de propuestas que van desde Jerusalén o Palestina, a Cesarea Marítima, Fenicia, Alejandría, Edesa.