Como estaba anunciado, durante unos días nos adentraremos en la teología de San Mateo que nos ayudará a conocer el Ministerio y la Persona de Jesús.
El primer punto de su teología versará sobre la “Cristología”, o Jesús, el Emmanuel.
Diremos que el Evangelio de San Mateo está enmarcado por una gran “inclusión”. Pero antes de continuar, revisemos que significa esto: repetición de un término o locución al principio y al final de un pasaje, que lo delimita y orienta sobre su contenido.
Así pues, visto o repasado lo que es la “inclusión”, y para reconocer la Cristología que subyace en el texto sagrado, recordemos que el Evangelio, al comienzo, contiene unos versículos que dicen así: “He aquí que la virgen concebirá en su vientre y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel” (Mt 1, 22-23). Recordemos que Emmanuel significa “Dios-con-nosotros”. Sigamos un poco más. Al final del Evangelio, en la última aparición del Señor que recoge San Mateo, leemos “Yo estoy con vosotros todos los días hasta la consumación del tiempo” (Mt 28, 20). Pues nos encontramos con una gran inclusión que abarca todo el primer Evangelio: Emmanuel y “estoy con vosotros”. Hay una clara correspondencia entre ambos pasajes. El Niño que va a nacer de María recibirá un nombre que significa “Dios-con-nosotros”. Y el Resucitado estará con nosotros hasta el Final.
Jesús, “Dios salva”, y salva porque está con nosotros siempre.
Dios se ha acercado para quedarse hasta el Fin del tiempo con su Pueblo, que es la Iglesia, inaugurando así la era “mesiánica” y también “escatológica”.
Mañana seguiremos avanzando.