El joven sacerdote madrileño D. Javier Peño Iglesias, cuya fulgurante conversión podemos conocer en las redes sociales, impactado asimismo por el deseo de su hermana de querer ser monja, nos regala este libro de espiritualidad centrado en el Corazón del Amor, es decir, en el Corazón de Dios.
Lo edita Palabra, en su colección de “Cuadernos Palabra”, donde nos ofrecen tantas veces libros que alimentan e inspiran nuestra oración personal con el Señor.
¿Con qué nos encontramos en este libro cuya lectura recomendamos? Con un recorrido tanto a través de las Sagradas Escrituras por medio de sus pasajes y personajes más conocidos, tanto a través de la interioridad de todo un Dios que es el verdadero artífice del texto sagrado, cuyo corazón nos va desvelando a través de su misericordia.
Se le agradece al autor que comience ese recorrido desde el Antiguo Testamento, recorrido que desembocará, evidentemente, en la contemplación del Corazón del Hijo de Dios y de aquello que más nos lo “dibuja” que son las Bienaventuranzas.
Con acertado criterio nos desvela con sencillez cómo el Dios que se revela en el Antiguo Testamento es un Dios con corazón y con entrañas de misericordia, y verdaderamente enamorado y apasionado con la criatura pecadora. Así, se evita la tentación de considerar a Jesucristo como un corrector del Dios veterotestamentario a través de esa bondad manifiesta en los Santos Evangelios, lo cual nos llevaría a revivir el error marcionita.
- Javier, a medida que nos va exponiendo los pasajes más significados de la Sagrada Escritura, en los que demuestra un profundo conocimiento exegético de la misma, nos expone consideraciones espirituales muy necesarias para la vida diaria del cristiano. Lo positivo de ello, asimismo, es que así vemos cómo la Sagrada Escritura sí puede iluminar nuestra existencia cotidiana. Ciertamente, en tantos personajes de la misma, conocidos de todos, podemos encontrarnos reflejados por las miserias que los definieron y por la esperanza que vivieron en medio de sus pecados.
En este año jubilar centrado en la actitud y la virtud cristiana de la esperanza, la lectura de este libro de algo más de doscientas cincuenta páginas, puede ayudarnos a vivir este tiempo de jubileo recordando que el Corazón del Hijo de Dios es “esperanza de los que en Ti esperan”.