Muchas veces, los que nos llamamos cristianos, somos los que menos conocemos al que decimos seguir, que es Jesús, y somos los que menos conocemos la iglesia a la que decimos pertenecer que es la iglesia Católica.
¿Cuántos de nosotros tantas veces nos hemos quedado sin saber qué responder ante cualquier consulta, acusación, comentario, etc, que nos hacen sobre Jesús y sobre la Iglesia? ¿Cuántas veces hemos sentido vergüenza de decir que somos cristianos? ¿Sabemos por qué se celebran los sacramentos y lo que significan todos los signos y ritos que se realizan? ¿Sabemos el por qué la Eucaristia es tal como la conocemos? ¿Sabemos de dónde nace la Iglesia Católica, el por qué dice de su razón, su composición,? ¿Qué es un año liturgico?, y así podriamos seguir planteando un sinfín de cuestiones a las que generalmente no sabemos responder.
En nuestra parroquia tenemos la gran suerte de poder disfrutar de grupos de catequesis de niños, jóvenes y adultos.
Estos grupos están funcionando desde hace años siguiendo un itinerario de catequesis que nos ayuda a conocer a Jesús.
- Catequesis de niños
- Catequesis de preparación para la Confirmación
- Grupo de jóves postconfirmación
- Catequesis de adultos.
- Curso de preparación al Matrimonio.
Conocer a Jesús y conocer la Iglesia Católica nos ayuda a afianzar nuestra fe y crecer como cristianos y como personas. De ahí que no solo los niños y adolescentes necesitamos formarnos siempre, creciendo en fe:
1.- Primero tener ilusión y esperanza en alcanzar la vida eterna y la salvación que nos dió Jesucristo.
2.-Después, prepararnos con los sacramentos de la iniciación cristiana, mediante los cuales entramos a formar parte de la Iglesia.
3.- Por último iniciamos el viaje, siguiendo un itinerario, que los cristianos tenemos bien definido en la Bienaventuranzas que nos enseñó Jesús, y siguiendo una vida de coherencia entre lo que decimos que somos y los que vivimos en nuestros respectivos ambientes donde desarrollamos nuestra vida., para alcanzar esa meta de esperanza que es la salvación eterna.
En esa andadura nos encontramos los adultos que participamos en las catequesis, y a las cuales os queremos animar a participar.