PREPARANDO CRISTO REY

by AdminObra

Ya desde la época apostólica hay conciencia viva que Cristo es verdadero Rey.

Así, los símbolos de la fe den testimonio de la realeza de Cristo glorioso y de su futura venida como Juez del Universo.

El símbolo de los Apóstoles profesa “Está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, y de allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos”.

El símbolo de Nicea-Constantinopla anuncia la duración sin fin del reinado de Cristo “Su Reino no tendrá fin”.

El Nuevo Testamento confirma las profecías del Antiguo Testamento acerca del reinado mesiánico “Salmos 2; 44; 71; Is 9, 6; Dan 7, 13).

El arcángel Gabriel anuncia “El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin” (Lc 1, 32).

Cristo confiesa ante Pilato que es Rey (Jn 18, 37), pero al mismo tiempo acentúa el carácter supraterrenal de su reino “Mi reino no es de este mundo” (Jn 18, 36).

Su poderío real se extiende sobre cielos y tierra “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra” (Mt 28, 18).

San Juan, en su Apocalipsis, llama a Cristo “el príncipe de los reyes de la tierra” (Ap 1, 5), y “Rey de reyes y Señores” (Ap 19, 16).

El poder legislativo lo ejerce Cristo principalmente en la predicación de la Ley fundamental de su reino en la Montaña (Mt 5).

Y en la organización del reino de Dios sobre la tierra: la Iglesia.

Jesús decide autoritativamente sobre los preceptos se la ley mosaica, promulga el nuevo mandato de la caridad (Jn 13, 34; 15, 12), y exige el estricto cumplimiento de sus mandatos (Jn 14, 15;15, 10; Mt 28, 20).

Al supremo poder legislador le corresponde el supremo poder judicial. Jesús testimonia que “el Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo todo el poder de juzgar (Jn 5, 22).

El veredicto que pronuncie el Hijo del hombre se cumplirá inmediatamente “Y éstos irán al suplicio eterno, y los justos a la vida eterna” (Mt 25, 46).