PIEDAD POPULAR, ENSEÑANZAS DEL MAGISTERIO, PROCESIÓN DEL CORPUS

by AdminObra

Tal como recuerda el “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia” de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del año 2002, y todavía vigente, en su punto 162, la procesión del Corpus es la “forma tipo” de las procesiones eucarísticas. Prolonga la celebración de la Eucaristía pues, inmediatamente después de la Misa, la Hostia que ha sido consagrada en dicha Misa se conduce fuera de la iglesia para que el pueblo cristiano “dé un testimonio público de fe y de veneración al Santísimo Sacramento” (en palabras del Ritual Romano, 80).

Los fieles católicos se sienten Pueblo de Dios que camina con su Señor, proclamando la fe en su presencia verdadera.

Con todo, es necesario que, en las procesiones eucarísticas, recuerda dicho Directorio, se observen las normas que regulan su desarrollo, en particular las que garantizan la DIGNIDAD y la REVERENCIA debidas al Santísimo Sacramento; y también es necesario que los elementos típicos de la piedad popular, como el adorno de las calles y de las ventanas, la ofrenda de flores, los altares donde se colocará el Santísimo en las “estaciones” del recorrido, los cantos y las oraciones “muevan a todos a manifestar su fe en Cristo, atendiendo únicamente a la alabanza del Señor”.