Un grupo de feligreses ha peregrinado a las tierras de Santa Teresa de Jesús los pasados días 22, 23, 24 y 25 de abril.
Han estado en Ávila, Alba de Tormes, y Salamanca, finalmente.
También se hizo parada obligada en Sanabria para admirar el pueblo y el entorno que lo envuelve desde lo alto de su castillo.
Todos han tenido ocasión de obtener las gracias jubilares que concede la Iglesia con motivo del Año Jubilar Teresiano que estamos conmemorando al coincidir su festividad, el 15 de octubre en domingo, al tiempo que, también en este 2023, se celebran los cuatrocientos años de la Canonización de Santa Teresa, y los cien años de su Doctorado “Honoris Causa” otorgado por la Universidad de Salamanca.
En Ávila se ha tenido ocasión de visitar los lugares más emblemáticos relacionados con la vida de Santa Teresa de Jesús como son el Monasterio de San José, su primera fundación; el Monasterio de la Encarnación, donde ingresó como Madre Carmelita; la iglesia de los Padres Carmelitas que ocupa el lugar donde estuvo su casa paterna. Además, se nos ha dado ocasión para tener una visión panorámica de la capital abulense y de sus edificios más reconocidos como son la Catedral; la Iglesia de los Padres Dominicos y Palacio de los Reyes Católicos; las Murallas; y la multitud de palacios que formaron parte fundamental de la vida social en el pasado de esta capital.
En Alba de Tormes hemos contemplado la reliquia de su cuerpo incorrupto, de su corazón, y de su brazo que son custodiados por los Padres Carmelitas y las Madres que moran allí. Asimismo, pudimos admirar el Museo Carmelitano, siempre abierto; la Exposición de obras de arte que se plasmaron durante los años en vida de Santa Teresa, y otras reliquias de la Santa y de San Juan de la Cruz, que se ha inaugurado con motivo del Año Jubilar; y, finalmente, la Torre que queda del Castillo de los Alba.
Finalmente, en Salamanca se nos ha ofrecido ocasión para tener otra visión de esta otra hermosa ciudad especialmente centrándonos en su imponente Catedral y en la Universidad Salmantina.
En todos los lugares hemos podido conocer las bases del carisma místico de Santa Teresa que le ha permitido llevar a término la reforma del Carmelo que le pidió Dios en el siglo XVI.