NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA SIEMPRE VIRGEN MARÍA. Día 3º

by AdminObra

Bendita sea tu pureza
Y eternamente lo sea
Pues todo un Dios se recrea
En tan graciosa belleza

A ti, celestial princesa
Virgen sagrada María
Te ofrezco en este día
Alma, vida y corazón

Mírame con compasión
No me dejes, madre mía
Mírame con compasión
No me dejes, madre mía. Amén.

En tercer lugar, y siguiendo con lo que considerábamos ayer, el pecado del varón y la mujer no solo les afectó a ellos dos; también la serpiente, verdadera culpable, fue castigada, y parte de esa pena quedó fijada con un oráculo misterioso acerca de una “batalla” futura entre su descendencia y la de la mujer.

¿Cómo entender ese oráculo?

Quizá como una referencia a la batalla espiritual entre la humanidad y el demonio y sus ángeles malos. El pecado, no olvidemos, en el Libro del Génesis, es presentado como una bestia que acecha, en este caso a Caín.

Lo importante es quedarnos con la certeza de un enfrentamiento escatológico entre la serpiente y la mujer. Dios ha dicho que pondría enemistad entre ambas. Hostilidad. No paz. Cuatro actores en esa batalla: la serpiente, su descendencia; la mujer, su descendencia.

Todos sabemos que la mejor manera de matar a una serpiente es pisarle la cabeza, pero se corre el riesgo de que nos muerda el talón del pie. El augurio divino, sorprendentemente, nos habla de una aparente derrota para ambas partes: una, será mordida; la otra, será aplastada de un pisotón.

En cuarto lugar, las propias escrituras de los judíos consideraban a Eva, no como una mujer cualquiera, sino como alguien que había jugado un papel fundamental en la venida del pecado y de la muerte sobre el mundo. También sería uno de su linaje –el Mesías- de quien se esperaba que se levantase para acabar con los efectos de esa Caída.

Así pues, finalmente, ya podemos considerar por qué María es la “nueva Eva”.