EL TEXTO GRIEGO DEL NUEVO TESTAMENTO
La escritura podía revestir varias formas: desde el “carácter uncial” (un tipo de escritura toda en mayúsculas) hasta la minúscula.
La escritura UNCIAL era muy similar a la escritura capital, usada en monumentos y monedas, pero más redondeada y menos lineal. En ella, las letras están separadas y todas tiene la misma altura.
La escritura UNCIAL se utilizó hasta el siglo IX, cuando comenzó a ser sustituida por la escritura minúscula (escrita en caligrafía, con los caracteres unidos y de diversas alturas).
Algunas particularidades de los antiguos códices UNCIALES fueron: la “scriptio continua”, esto es, la falta de intervalo entre una palabra y obra, la carencia de actos y espíritus, la falta de signos de puntuación, el uso de abreviaturas.
Esto ha dado ocasión a la formación de VARIANTES TEXTUALES, y todavía hoy día crea problemas de interpretación.
Para resolver las dificultades de lectura, en la antigüedad se generalizó el sistema COLOMÉTRICO (escritura que tenía en cuenta más bien el sentido de la frase, de modo que en cada línea se debía incluir una sola frase que tuviese sentido completo; método usado por San Jerónimo), que sustituyó al más antiguo sistema llamado ESTICOMÉTRICO (método usado en las obras clásicas, que consistía en escribir por “verso”, es decir, cada línea del folio debía contener las sílabas de un hexámetro de Homero: 15/16 sílabas).