EL TEXTO HEBREO DEL ANTIGUO TESTAMENTO
En cuanto al formato, tanto para el papiro como para el pergamino, en escritos de una cierta extensión se utilizó el “rollo”: una larga tira de papiro o de pergamino en cuyas extremidades se fijaban dos pequeños bastones alrededor de los cuales se enrollaba. En el rollo de papiro, poco resistente, se escribía normalmente solo por la cara interna, rara vez por la externa; en el rollo de pergamino, más consistente, se usaban generalmente las dos caras.
Hacia el siglo II dC se comenzó a usar la forma de códice, sobre todo con el pergamino; los hebreos la introdujeron solo en una época posterior.
Los códices estaban formados por varios fascículos cosidos entre sí en forma de libro.
Cada fascículo se componía generalmente de cuatro folios (de ahí la palabra “cuaderno”), cada uno de los cuales se plegaba en dos (de ahí la palabra “diploma”). Por tanto, cada fascículo tenía cuatro folios, ocho páginas y dieciséis caras, las cuales estaban divididas a su vez, generalmente, en columnas, dos, a veces tres, e incluso, cuatro.