LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES SANTOS

by AdminObra

Estos tres días siguen las características de los cuaresmales, aunque los formularios han sido parcialmente cambiados, al objeto de completar la celebración de los misterios pascuales.

En tiempos de San León Magno, el Miércoles Santo sólo poseía una celebración litúrgica sin misa; ésta se introdujo según parece, en el pontificado de Hilario I (s. V).

La Misa tenía dos lecturas y la pasión de San Lucas.

El Lunes y el Martes Santo tenían misa.

El Marte se leía el lavatorio de los pies, que más tarde pasará al Jueves Santo.

Durante el siglo VIII se introdujjo la lectura de la Pasión según San Marcos.

En la liturgia actual la primera lectura de los tres días se refiere al “siervo de Yahvé” (Is 42), cuyo sentid profético y tipológico es muy claro: Cristo es el verdadero “siervo” que, mediante el sacrificio de su Pasión y Muerte, realiza la perfecta y definitiva alianza entre Dios y su pueblo, el nuevo Israel.

La lectura sinóptica de la Pasión ha sido desplazada al Domingo de Ramos (ciclos A, B, C) y substituida por la unción en Betania, el anuncio de la traición de Judas y de la negación de Pedro, y el relato de la traición de Judas, cuyo contenido está en clara sintonía con el misterio de la Pasión y Muerte.