LOS VIAJES MISIONEROS DE SAN PABLO. Tercer viaje

by AdminObra

Este viaje terminaría en el año 56, a finales, posiblemente. Se habría iniciado en la primavera del año 52.

Han sido más de doce, trece años los que ha viajado.

El Evangelio ha ido saliendo del mundo rural y entrando en las grandes urbes del momento: Antioquía, Atenas, Corinto, Éfeso, Roma, …

En este viaje San Pablo ha tenido muchos compañeros que lo han fortalecido.

Su gran objetivo en este viaje misionero será llegar a Éfeso, de acuerdo con la promesa que hizo al pueblo de allá (Hch 18, 21). Allí permanecerá tres años (Hch 20, 31). San Pablo iba adquiriendo experiencia con el transcurrir de sus andanzas.

Este viaje, pues, se inicia con ese desplazamiento directo a Éfeso. Luego estaría tres meses en Corinto. Estaba cambiando el método de evangelización porque irradiaba el Evangelio a partir de un lugar central. Al principio, llegaba a un lugar, anunciaba la Buena Nueva, y creaba una comunidad. Ahora, principalmente, visita y fortalece las comunidades ya existentes.

En el primer viaje, recordemos, se dirigió primeramente a los judíos; en el segundo viaje, se centró en los paganos; en el tercero, se dedicará a la organización de las comunidades. El gran discurso en esta ocasión será a la comunidad de Mileto, cerca de Éfeso, en el Asia Menor (Hch 20, 17-35). San Pablo dará un testimonio personal de cómo debe anunciarse el evangelio y coordinar una comunidad. Llama la atención sobre los puntos que merecen mayor atención.

Hay quien no lo considera propiamente un viaje. Según algunos sería un traslado definitivo a Éfeso. San Pablo viviría allí tres años al menos (Hch 20, 31).

El conflicto será con los “falsos hermanos” que se da en el interior de las comunidades. Esos falsarios van después que San Pablo marcha de las comunidades para deshacer todo lo que él ha hecho. La controversia será fuerte con la forma de vivir y de creer de los cristianos de procedencia pagana o helenizante, tal como se ve en las dos Cartas a los de Corinto. Otra pugna será con la manipulación que se da en torno a la piedad popular que es manipulada por el poder económico (Hch 19, 23-40). También habrá enfrentamiento con la magia pagana en Éfeso y sus alrededores (Hch 19, 18-19).

El conflicto interno, fruto del rápido crecimiento de las comunidades, se da por temas, por ejemplo, de cuál es más importante, si el bautismo de Jesús o el de Juan el Bautista. O, también, sobre la acción del Espíritu Santo (Hch 19, 1-6).

Este viaje destaca por la organización de la gran colecta para los pobres de Jerusalén, asolados por una hambruna histórica.

También se dará una conspiración contra la vida de San Pablo, que lo llevó a cambiar los planes de viaje (Hch 20, 3). En Tróade, una larga celebración provoca el sueño de los niños (Hch 20, 7-12).

Durante el tercer, San Pablo escribió las siguientes cartas: las dos a los de Corinto; a los Romanos; y a los Gálatas.

La Carta a los Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón se escribieron durante la prisión (Cartas de la cautividad).

Durante este tercer viaje, San Pablo estuvo preso en Éfeso.

El punto de partida será, pues:

  • Antioquía, como siempre (Hch 18, 23);
  • Recorren la Galacia, Frigia, confirmando comunidades (Hch 18, 23);
  • Sigue directo a Éfeso, en donde permanece tres años: conflicto (Hch 19, 1-40);
  • Expulsado de allí, sigue para Macedonia hasta Tróade (Hch 20, 5-38);
  • Baja a Corinto, en Grecia, en donde para tres meses (Hch 20, 2-3);
  • Amenazado de muerte, regresa por Macedonia hasta Tróade (Hch 20, 3-12);
  • Viajan de Tróade a Mileto, en dos grupos (Hch 20, 5);
  • Sigue por barco hasta Tiro, en Siria: visita la comunidad (Hch 21, 1-6);
  • Continúa hasta Ptolemaida y Cesarea, y visita las comunidades (Hch 21, 7-14);
  • Sube a Jerusalén, donde es hecho prisionero en la plaza del templo. Entregaría la colecta (Hch 21, 15-36).