LA VERACIDAD DE LA RESURRECCIÓN Y LA ASCENSIÓN, CULMEN DE LA REDENCIÓN SALVADORA – 7

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Cabe mencionar tres hechos sobresalientes: el anuncio de los ángeles, el sepulcro vacío y las apariciones.

1. El anuncio de los ángeles: es una nueva revelación. Dios comunica por medio de los ángeles que Jesús ha resucitado, y estos muestran como prueba el sepulcro vacío, “Mirad dónde lo han puesto” (Mt 28, 6). Por su parte, ni las mujeres ni los Apóstoles estaban esperando su Resurrección. Es por eso que los ángeles tienen que CONVENCERLES de que, realmente, había resucitado “No está aquí; ha resucitado, según lo había dicho” (Mt 28, 6).
2. El sepulcro vacío: no es una prueba concluyente, dado que la ausencia de cadáver podría tener otra explicación válida: el robo, por ejemplo, o el traslado a otro sepulcro. Pero, para las mujeres y los Apóstoles (Lc 24, 22; Jn 20, 6) fue la prueba, junto con el anuncio angélico, decisiva de la Resurrección del Maestro.

Es una prueba no concluyente, pero con carácter probatorio pues había una guarida (!), precisamente, para “impedir” que robasen el cuerpo de Jesús. O el traslado. Y con el agravante del pacto que hace el Sanedrín con los soldados que le comunican que el cuerpo no estaba ya en el sepulcro a pesar de la vigilancia (Mt, 28, 11).

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